A los cinco años fue arrebatado del lado de su madre, su vida la pasó junto a un ser violento, al final hizo lo que aprendió
En 2007 Anthony Templet tenía cinco años, su padre Burt Templet, era un hombre violento y alcohólico, que había sido denunciado por violencia doméstica por la madre de su hijo, además se pidió una orden de restricción, en respuesta a esto secuestró al niño, quien 12 años más tarde lo asesinó a tiros.
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Ahora es un joven de 17 años y está en custodia de la policía mientras se determina si el asesinato fue en defensa propia o se le condenará por lo sucedido.
Los hechos ocurrieron así: padre e hijo se encontraban comiendo en su hogar en Baton Rouge, en Louisiana , cuando el hombre en estado de ebriedad comenzó una pelea, el hijo harto de esta situación sacó dos pistolas y le disparó tres veces, en la cabeza y en el torso.
El hombre no perdió la vida de manera instantánea, alcanzó a llegar al hospital, permaneció un par de horas allí, hasta que perdió la vida.
El chico fue quien llamó al 911, aguardó la ambulancia y la patrulla que lo trasladó a una cárcel juvenil en Baton Rouge, Louisiana, donde espera el juicio correspondiente.
Anthony no negó los hechos, además dijo a los agentes de la comisaría del sheriff de East Baton Rouge que tenía dos pistolas, en caso de que una fallara.
La familia del menor -quien lo buscó arduamente, pegando carteles con su foto y la del padre- opinan que lo ocurrido es una respuesta a todos los años que vivió de abusos.
“Él fue aislado y sufrió los abusos de su propio padre durante todos estos años. Mi valiente hermano se había tenido que defender durante los últimos años de ese hombre perverso”, dijo su hermana, Samantha
El fiscal del distrito, Hillar Moore, contó a un medio estadounidense que están entrevistando a los familiares del acusado y de la víctima para recabar todos los testimonios posibles, antes de decidir “qué acciones tomar”.
Los registros judiciales muestran que Burt fue acusado de asalto tres veces entre 2001 y 2002. Dos de los casos fueron desestimados. Además, su última esposa también le denunció por violencia doméstica, pues el hoy occiso le rompió los dientes en una pelea.
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