Rodney Baker y su esposa Ekaterina volaron a una remota comunidad indígena del norte de Canadá para obtener la vacuna
Una pareja canadiense tendrá que comparecer ante un tribunal el 4 de mayo tras aprovecharse de su buen posicionamiento económico para ser vacunados contra el Covid-19.
Rodney Baker y su esposa Ekaterina volaron a una remota comunidad indígena del norte de Canadá para obtener la vacuna, sin respetar las regulaciones del país sobre la distribución del antígeno.
Baker, que se vio obligado a dimitir como consejero delegado de la empresa Great Canadian Gaming tras el escándalo, y su esposa Ekaterina, una actriz de origen ruso, viajaron hace una semana desde Vancouver hasta la comunidad indígena de Beaver Creek, en la frontera con Alaska.
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El matrimonio Baker, de 55 y 32 años, respectivamente, se presentó el 21 de enero en una clínica móvil que estaba vacunando a los habitantes de Beaver Creek. Se trata de una remota comunidad indígena de unos cien vecinos, situada unos 1,800 kilómetros al noroeste de Vancouver, en el territorio de Yukon.
Para ser vacunados, la pareja aseguró al personal de la clínica que trabajaban en el motel de la localidad. Cabe destacar que Canadá determinó inmunizar en la primera fila a las remotas comunidades indígenas del país.
Lo anterior debido a que en la segunda nación más extensa del mundo este grupo se considera prioritario por el riesgo que el coronavirus presenta en poblaciones alejadas de la infraestructura hospitalaria.
Descubiertos
En un primer momento, la pareja se salió con la suya. Sin embargo, tras administrarles la vacuna, el personal de la clínica móvil comprobó que el matrimonio no trabajaba en el motel local. Además, identificaron que habían abandonado la comunidad en un avión alquilado.
Ante ello, el personal avisó a las autoridades de Whitehorse, la principal ciudad de Yukon. Apenas aterrizaron, la pareja fue multada con 500 dólares por las autoridades; esto al comprobar que no habían cumplido con la cuarentena de 14 días obligada a todos los que llegan al territorio.
Posteriormente fueron acusados de no cumplir la Ley de Medidas de Emergencia Civil, lo que puede costarles 5.000 dólares y hasta seis meses en prisión.
Una vez el caso fue publicado por la prensa local, Baker anunció que había dimitido como consejero delegado de Great Canadian Gaming, una compañía que dirige alrededor de 25 hoteles y casinos en Canadá.
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CAB