Un grupo de surfistas fue sorprendido por una foca bebé que se acercó a saludarlos al verlos muy quietos.
Aunque algunos animales marinos suelen causarnos miedo al encontrarnos en el mar nadando o practicando algún deporte, existen otros que pueden conmovernos y darnos mucha ternura, volviendo esta experiencia única.
También te puede interesar: Daño estructural en montaña rusa, pone en peligro a usuarios
Justo eso le ocurrió a un grupo de jóvenes que surfeaban en playas de San Diego en California, cuando un inesperado visitante decidió hacerles compañía mientras practicaban ese deporte.
El video, que se hizo viral a en las redes sociales muestra a una foquita huérfana que se acercó a un grupo de surfistas y al verlos muy quietos la pequeña criatura decidió acercarse para curiosear ante la presencia de los hombres, para así tomarse un respiro de las corrientes marinas y descansaba, al tiempo que hacia compañía a los surfistas.
En tanto, el grupo de surfistas cuidó a la pequeña foca, en caso de que estuviese en problemas o pidiendo ayuda, sin embargo, después de que profesionales la atendieron descubrieron que se encontraba sana y fuerte y que quería hacer nuevos amigos.
“Básicamente, nada de tabla en tabla saltando sobre las tablas de diferentes surfistas. Se sienta allí de cinco a diez minutos y luego rema hasta la tabla de otro surfista y lo hace durante toda la mañana”, dijo Ed Hartel, fotógrafo y piloto de drones que captó el adorable momento.
Según Hartel, hubo testigos presenciales de por qué el cachorro se ha quedado huérfano.
“Algunos surfistas vieron a un tiburón blanco entrar en la punta y comerse a la madre hace tres o cuatro días. Desde entonces el bebé está atrapado allí”, dijo Hartel.
De acuerdo con especialistas, este comportamiento es muy inusual para una cría de foca, aunque bastante sano y no muestra ningún signo de estrés.
“Parece sana, parece feliz. Sólo tiene este extraño comportamiento en el que quiere estar cerca de la gente y en su tabla”, dijo Hartel.
Además, dijo que ninguno de los surfistas la toca, son muy respetuosos y la dejan hacer lo suyo, aunque le parece bastante extraño que siga saltando sobre las tablas de surf.
Por ahora, SeaWorld no puede hacer nada por el cachorro, mientras que los surfistas esperan que la foca haya aprendido a pescar y sobreviva por sí sola.