
Según los médicos, al Papa se le aplicó ventilación mecánica no invasiva durante la noche y por la mañana se le reanudó la oxigenoterapia de alto flujo.
La oficina de prensa de la Santa Sede reportó que el Papa Francisco descansó adecuadamente durante la noche y despertó después de las 8:00 a.m. Tal como se había anticipado, se le administró ventilación mecánica no invasiva durante la noche, y por la mañana continuó con la oxigenoterapia de alto flujo, indicaron los médicos del hospital Gemelli.
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“El Papa ha continuado esta mañana con la terapia respiratoria y la fisioterapia. Como estaba previsto, por la noche cambió de ventilación mecánica no invasiva a oxigenación de alto flujo mediante nasales. La situación esta mañana parece estable, aun en el contexto de un panorama complejo” se lee en el comunicado emitido desde Roma este miércoles cinco de marzo.
La información proporcionada a los medios destacó que el cuadro clínico también es estable, por lo que hace “al corazón, los riñones y los valores sanguíneos, pero en una situación general compleja, con broncoespasmos no inesperados en el contexto de una neumonía”.
El papa Francisco lleva 20 días internado en el Hospital Gemelli de Roma y se anunció que no precidirá las celebraciones del Miércoles de Ceniza, que da el inicio de la Cuaresma. El papa suele presidir la misa de este día, en la que los feligreses reciben cruces de ceniza en sus frentes. La ceniza tradicionalmente procede de la quema de las palmas del Domingo de Ramos de las celebraciones de Pascua del año anterior.
El pontífice argentino ya se había perdido las celebraciones del Miércoles de Ceniza en 2022 debido a un agudo dolor de rodilla. En esta ocasión tampoco podrá participar en los tradicionales “ejercicios espirituales”, un retiro que tiene lugar cada año al inicio de la Cuaresma con la Curia, el personal y la administración de la Santa Sede.
El martes, creyentes argentinos colocaron frente al hospital una estatua de la Virgen de Luján, con un velo azul y blanco, a la que Francisco solía ir a rezar en peregrinaje cuando era arzobispo de Buenos Aires. Esta hospitalización, la cuarta desde 2021, genera preocupación por los problemas previos que debilitaron la salud de Jorge Bergoglio en los últimos años: operaciones en el colon y el abdomen, y dificultades para caminar.