El Vaticano instó este viernes al gobierno de Nicolás Maduro a suspender la constituyente por fomentar “un clima de tensión” e “hipotecar el futuro”.
En un comunicado, la Secretaría de Estado del Vaticano lamentó la “radicalización y el agravamiento de la crisis” y señaló que el papa “sigue de cerca” esta situación y “sus implicaciones humanitarias, sociales, políticas, económicas e incluso espirituales”.
Afirma que la constituyente, en lugar de favorecer la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento.
“La Santa Sede manifiesta nuevamente su profunda preocupación por la radicalización y el agravamiento de la crisis en la República Bolivariana de Venezuela, por el aumento de los muertos, de los heridos y de los detenidos”, agrega el Vaticano en el documento.
Asimismo, pidió a todos los actores políticos, y en especial al gobierno de Nicolás Maduro, a que se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales: “La Santa Sede dirige, finalmente, un apremiante llamamiento a toda la sociedad para que sea evitada toda forma de violencia, invitando, en particular, a las fuerzas de seguridad a abstenerse del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza”.
La Conferencia Episcopal de Venezuela también ha rechazado esta iniciativa del Ejecutivo por considerarla “peligrosa para la democracia” y el presidente de los obispos venezolanos, Diego Padrón, alertó que podría derivar en una “dictadura militar”.
La constituyente ha sido rechazada por países como México, España, Colombia, Estados Unidos, México, así como por la Unión Europea, mientras que ha sido reconocida por China, Rusia, Cuba, Bolivia y Nicaragua.