La meta es lograr que en cada hogar se tenga por lo menos un celular para que los niños de la comunidad puedan acceder a sus clases virtuales
Ante el retorno a un ciclo escolar cuyas clases serán en su mayoría virtuales, padres de familia del municipio de Cuencamé, en la región de Los Llanos, en Durango, se unieron para recolectar teléfonos celulares usados en buen estado, o nuevos, para que los menores con poco o nulo acceso a la tecnología puedan tener acceso completo a las clases a distancia.
La Sociedad de Padres de Familia de la Escuela Secundaria General Severino Ceniceros, cuyos habitantes se dedican principalmente a la agricultura, ganadería y a la maquila, han decidido que no van a permitir rezago educativo en la comunidad.
“Aquí todos aprendemos o nos fregamos juntos, y más que eso; aquí todos nos movemos, no estamos esperanzados a que nos den nada”, afirmó la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, Lucila Flores Sánchez, al detallar que la donación de celulares fue una idea personal.
“El ciclo pasado vi que desafortunadamente muchos alumnos batallaban en recibir y enviar sus tareas, porque no tenían computadora y con un teléfono celular podían tomarle una foto y mandarlo por mensaje, pero muchos de ellos ni eso tenían”, señaló.
Lucila también recordó que a través de la donación, las personas con mayores posibilidades económicas pueden renovar su plan telefónico o adquirir uno de mejor calidad, lo que provoca el desecho de modelos pasados.
“En ocasiones en una familia todos tienen, por eso la donación, lo único que pedimos es que el aparato cuente con cámara y que se pueda conectar a wi-fi o internet”, detalló la mujer.
Para la obtención de megas que permitan la conexión de los menores a planes de internet, esta visionaria mujer dijo que se realizarán rifas de diversos objetos para reunir recursos y subsidiar a los alumnos con la compra de tiempo aire.
Además de que se exhorta a las familias que sí tienen conexión a internet en su vivienda compartan la clave a sus vecinos o a quien no cuente con ella.
“Habrá niños que sí requieren ese apoyo, porque cada semana se llegan a gastar hasta cien pesos de tiempo aire. Y si en una familia se tienen tres hijos, son 300 pesos a la semana, cuando un trabajador de la maquila llega a ganar 800 pesos semanales”, detalló Lucila Flores.
A través del hashtag #DonaYDaPoder y #AcciónConEducación, Lucila se mantiene activa en redes para recibir donativos en especie (celulares) y recursos para adquirir megas del 20 de agosto al 15 de septiembre, en pro de alumnos de la Secundaria Severino Ceniceros.
Con información de Excélsior
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