El texto fue presentado originalmente por Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza en junio pasado
La Asamblea General de la ONU declaró este jueves que un medio ambiente limpio, saludable y sostenible es un derecho humano universal.
Con ello, la ONU hace un llamado a los Estados, las organizaciones internacionales y las empresas comerciales para que intensifiquen los esfuerzos para garantizar un medio ambiente saludable para todos.
La Asamblea, el único foro de la ONU con representación de los 193 Estados miembros, aprobó la resolución con 161 votos a favor y 8 abstenciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, sostuvo que con esto los países se unirán para abordar la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Agregó que también ayudará a acelerar la implementación de sus obligaciones y compromisos ambientales. Sin embargo, subrayó que “es solo el comienzo”.
Por su parte, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló que “simplemente afirmar nuestro derecho a un medio ambiente sano no es suficiente”, sino que “los Estados deben implementar sus compromisos internacionales y aumentar sus esfuerzos”.
“Todos sufriremos efectos mucho peores de las crisis ambientales, si no trabajamos juntos para evitarlas colectivamente ahora”, dijo.
El texto fue presentado originalmente por Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza en junio pasado.
Reconoce que el impacto del cambio climático, el manejo y uso insostenible de los recursos naturales, la contaminación del aire, la tierra y el agua, el manejo inadecuado de productos químicos y desechos, y la consiguiente pérdida de biodiversidad interfieren con el disfrute de este derecho.
En octubre del año pasado, el Consejo de Derechos Humanos lo reconoció y pidió a la Asamblea General de la ONU que hiciera lo mismo.
El derecho forma ahora parte del marco jurídico internacional junto con todos los demás derechos humanos.
Con esto se insta a los países a promoverlo, respetarlo y defenderlo tomando medidas para abordar las múltiples crisis planetarias. Actualmente ya se encuentra integrado en las leyes de más de 150 países.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reiteró que la resolución “debería ayudar a catalizar una transición urgente hacia modelos de producción y consumo sostenibles más resilientes, inclusivos y sensibles al género”.
También podría interesarte: Edomex deberá ajustar normatividad de estándares de contaminación
“Los conflictos, las pandemias, la deuda insostenible, las presiones inflacionarias significativas, la degradación ambiental, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el cambio climático se combinan para crear amenazas significativas para la seguridad humana y el desarrollo humano”, señaló en un comunicado.
Ante esto, consideró que, para promover el derecho, es fundamental fortalecer los marcos legales, garantizar la inclusión de distintos actores en la toma de decisión e implementación y empoderar a las personas para que sean participantes activos en la protección del medio ambiente.
“Todos dependemos del medio ambiente para nuestro bienestar directo e indirecto, por lo que las amenazas al mismo son amenazas a los derechos humanos, a la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible”, concluyó.
En contraste, la Oficina de Relaciones Exteriores de Reino Unido y la misión del país ante la ONU reiteró que la resolución no es legalmente vinculante y sostuvo que el reconocimiento del derecho no cuenta la formación habitual del derecho internacional de los derechos humanos.
“No existe un consenso internacional sobre la base legal del derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible y no consideramos que haya surgido aún como un derecho consuetudinario”, argumentó a través de un comunicado.
“El reconocimiento de derechos sin la debida consideración y un entendimiento común a nivel internacional de lo que esos derechos comprenden crea ambigüedad: los individuos no pueden saber qué pueden reclamar legítimamente del Estado, y el Estado no tiene una comprensión clara de la protección que está obligado a brindar a los individual”, añadió.
De acuerdo con el organismo, solo en 2020, los desastres naturales provocaron el desplazamiento de 30 millones de personas, tres veces más que aquellas desplazadas durante el mismo año por conflictos.
Mientras que la contaminación del aire provoca siete millones de muertes cada año, millones se enfrentan desafíos para acceder al agua y tener una seguridad alimentaria. Además, la degradación ambiental y el cambio climático son impulsores de la pobreza.
Contenido relacionado:
Edomex deberá ajustar normatividad de estándares de contaminación
CAB