El caso de Olimpia es sólo un ejemplo de violencia digital de los miles que ocurren en la red. Así es como la virtualidad socava la realidad
“Grabamos este video sexual y después de algunos meses, ese video, lo grabamos de alguna forma que solo yo me veía, él nunca se vio, entonces primero se empezó a viralizar en whats app, luego en Facebook y cuando se empieza a viralizar en face, es cuando estaba ya más visible y público”, recuerda Olimpia Coral Melo.
Así empezó la pesadilla de Olimpia Coral cuando tenía 18 años, su novio la grabó y sin su consentimiento lo hizo público, al grado de que un periódico local publicó la captura de pantalla del video y por todos lados la llamaban la “gordibuena de Huachinango”, lo que la orilló a encerrarse en su casa y quererse suicidar en tres ocasiones.
“Este viacrucis que estuve viviendo durante muchas semanas pues me dio una depresión terrible, mi familia nos sabía, dejé varias cuestiones de mi vida privada, ir a la escuela, salir a la calle, me daba mucho miedo ser yo y llamarme Olimpia para empezar”, relata la mujer que se convirtió en activista contra la violencia digital.
Sin embargo, las palabras de apoyo de su madre le salvaron la vida y se dio cuenta que ella no era la culpable sino la víctima de un delito que aún no estaba tipificado, y que muchas mujeres habían pasado por su misma situación.
“Entonces entendí que no era yo una delincuente, era víctima, entonces empecé a ver que había más fotos, más mujeres, que empecé a descubrir que estas páginas, en todas la páginas que a mi me subieron, no era la única que yo estaba arriba, habían cientos de niñas”.
¡Auténtica pesadilla! El caso de Olimpia Coral es un claro ejemplo de violencia digital, la terrible depresión detonó en 3 intentos de suicidio por las agresiones en la red
— imagenzea (@imagenZea) November 27, 2019
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Fue así que ella creó la Ley Olimpia, la propuso en el 2012 en el Congreso de Puebla y fue hasta el año pasado que la aprobaron.
“Va justamente sobre las agresiones que vivimos, el difundir, el compilar, el publicar, el hacer visible contenidos íntimos reales o alterados, videos, fotografías, sin el consentimiento de las personas es lo que llamamos lo delitos contra la intimidad sexual”, explica Coral Melo.
A 22 años del terror que vivió, Olimpia con el apoyo de otros grupos activistas ha logrado que ahora la llamada Ley Olimpia haya sido aprobada en 14 estados, que tienen penas de 3 hasta 12 años de cárcel.
Sin embargo, su lucha continúa para que esta reforma se aplique en la Ciudad de México y el resto del país, pero también que la policía cibernética cuente con las herramientas para atacar este delito, exista una Fiscalía Especializada en Delitos Digitales y que la población haga conciencia,
Con información de Tamara Corro
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