Oklahoma ha anunciado que utilizará la asfixia con nitrógeno como método de ejecución de los condenados a pena de muerte, convirtiéndose de este modo en el primer estado del país en utilizar este procedimiento
El estado norteamericano de Oklahoma planea comenzar a usar gas nitrógeno para las ejecuciones, según han informado funcionarios estatales, en lo que sería el primer método de esta clase en Estados Unidos (EEUU).
El estado recurre al nitrógeno después de que, al igual que otros estados, fueran incapaces de adquirir los medicamentos necesarios para las inyecciones letales debido a la oposición de los fabricantes de que sus productos sean utilizados para las penas de muerte. El nitrógeno es un gas inodoro e insípido que representa aproximadamente el 78 por ciento del aire que respiramos, pero causa la muerte cuando se inhala sin oxígeno.
Oklahoma, ubicado al sur de EEUU, no ha llevado a cabo una ejecución desde 2015 después de una serie de contratiempos, incluyendo una inyección fallida en la que un recluso fue visto retorciéndose de dolor y otro recluso que fue ejecutado usando un medicamento que nunca se había utilizado en el estado.
Ante esto, el fiscal general de Oklahoma, Mike Hunter ha anunciado en un comunicado que el estado utilizará la hipoxia de nitrógeno (asfixia respirando el gas inerte) como su principal medio de ejecución una vez se haya finalizado el protocolo para el proceso, señalando en un comunicado que “usar un gas inerte será efectivo, simple de administrar, fácil de obtener y no requiere procedimientos médicos complejos”.
Por su parte, el director ejecutivo del Centro de Información de Pena de Muerte, Robert Dunham, ha asegurado que antes de que el estado pueda buscar una sentencia de muerte para llevar a cabo una ejecución con nitrógeno, pasará algún tiempo, debido a que el estado se enfrenta a una orden judicial que requiere 150 días de espera hasta después de que se publicara el protocolo de uso y que probablemente enfrentaría un litigio.
Durham no tenía constancia de que la hipoxia de nitrógeno había sido utilizada alguna vez en el mundo para ejecutar a una persona, señalando que la Asociación Médica Veterinaria Americana consideró que el proceso no era apropiada para la eutanasia de mamíferos y que llevaría más de siete minutos provocar la muerte de un cerdo de 32 kilogramos.
Dale Baich, uno de los abogados de los 20 reclusos que está en el corredor de la muerte de Oklahoma y que cuestiona el método de ejecución del estado, ha señalado que Oklahoma necesita mostrar qué investigación científica tenía para demostrar la seguridad y legalidad del nuevo proceso de ejecución.
«Sin una transparencia total, no tenemos ninguna garantía de que las ejecuciones no sigan siendo problemáticas», ha asegurado Baich en un comunicado.
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