Cuando un tupper se calienta en el microondas liberan una sustancia química que se trasfiere a los alimentos y aumenta el riesgo de padecer obesidad
Todos conocemos la practicidad de guardar comida en tuppers y posteriormente llevarla al horno de microondas para calentarla y poderla disfrutar en nuestros centros de trabajo o escuela; sin embargo, recientes estudios han advertido que este común uso podría traer verdaderos riesgos a la salud.
De acuerdo con un estudio realizado por expertos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), en Hermosillo, Sonora, reveló las películas plásticas que se usan para envolver alimentos contienen compuestos tóxicos.
Los análisis demostraron que ya sea el plástico con el que se comercializan productos frescos en los supermercados o el plástico que las familias utilizan para cubrir sus alimentos y meterlos al refrigerador, existen películas que contienen ciertos niveles de toxicidad perjudiciales para la salud.
Herlinda Soto Valdez, responsable del Laboratorio de Envases de la institución sonorense, indicó que fueron analizadas 15 marcas de plásticos de las cuales tres presentaron niveles de toxicidad.
Dichos productos para emplayar alimentos generalmente contienen de cloruro de polivinilo, conocido comúnmente como PVC, material rígido que se utiliza en persianas, tuberías y para poder procesarlos como películas delgadas y flexibles se les debe agregar plastificantes, de manera que a veces se tiene que añadir 30 por ciento o más de este material para obtener las películas que se venden en cajas.
Esta toxina reacciona cuando entra en contacto con alimentos grasos, superando hasta en seis veces los límites de simulantes. Los resultados del estudio completo se publicará este año en el “Journal Food Additives and Contaminants”.
Para Soto Valdez esto evidencia la falta de legislación que existe en México para el control de este tipo de productos, pues generalmente se legisla en alimentos y bebidas, pero no para fuentes de toxicidad como esa.
Por otra parte, Jorge Morales Monto, investigador del Departamento de Inmunología del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM dio a conocer que cuando un tupper se calienta en el microondas liberan una sustancia química llamada bisfenol A (BPA) que se trasfiere a los alimentos y aumenta el riesgo de padecer obesidad, principalmente los varones.
Dicha sustancia se utiliza en la fabricación de los utensilios para que sean duros. Sin embargo cuando es consumida favorece a la acumulación de grasa.
“El bisfenol es un compuesto orgánico que se suma a la cadena de factores de riesgo para desarrollar obesidad, pues lo comprobamos en ratones machos y pudimos ver cómo, en 15 semanas, aumentaron 5 gramos de grasa, lo cual para un ratón es muchísimo”, señaló Jorge Morales.
Durante el seguimiento de la investigación, los científicos descubrieron que los machos contaban con mayor peso.
El investigador recomienda no utilizar tuppers o recipientes de plástico para calentar la comida, y recomendó transportar y calentar los alimentos en recipientes de vidrio.
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