El exjugador de fútbol americano, O.J Simpson, quien se ha visto envuelto en varios escándalos y enfrenta una pena de 33 años en una cárcel de Lovelock, al norte de Nevada, tendrá una audiencia de libertad condicional.
Simpson, ahora de 70 años de edad, ha cumplido más de ocho de una sentencia de entre nueve y 33 años en prisión que se le impuso después de que fuera encontrado culpable en 2008 por los delitos de robo a mano armada, secuestro y otros cargos derivados de una confrontación con dos vendedores de artículos coleccionables deportivos en un hotel de Las Vegas en septiembre de 2007.
Un panel de comisionados de libertad condicional estará en Carson City para la audiencia que se llevará a cabo el 20 de julio y que será a través de un circuito cerrado, según el comisionado de libertad condicional del estado, David Smith.
El abogado de Simpson en Las Vegas, Malcolm LeVergne, dijo el lunes que acompañará a su cliente desde la prisión de seguridad intermedia ubicada a unos 140 kilómetros al noreste de Reno.
Simpson ha sostenido que intentaba recuperar objetos personales que le robaron después de ser absuelto en 1995 por los asesinatos de su exesposa Nicole Brown Simpson y su amigo, Ronald Goldman, en Los Ángeles.
Diez años después, la exestrella de la NFL, actor e imagen publicitaria vivía en Miami cuando él y algunos amigos idearon un plan con un intermediario para reunirse con los vendedores en una habitación del hotel y casino Palace-Station.
Simpson y otras cinco personas fueron arrestadas. Cuatro de los acusados se declararon culpables de cargos menores antes del juicio y testificaron a favor de la fiscalía. Dos de ellos dijeron al jurado que llevaron y mostraron armas, aunque Simpson insistió en que no sabía que alguien estuviera armado.