En marzo de 2020 estaba prevista la visita a México de una delegación enviada por el papa para asesorar al clero en la lucha contra los abusos sexuales
El representante del papa Francisco en México, Franco Coppola, admitió que miembros de la Iglesia mexicana “encubrieron” durante años los casos de abusos en el país, por los cuales hay más de 271 sacerdotes denunciados.
“Pienso seriamente que hubo personas que encubrieron con intención mala. Quiero pensar que también hubo personas que encubrieron sin darse cuenta de lo grave que era un gesto o una mano”, explicó en entrevista en la sede de la nunciatura apostólica en la Ciudad de México
Sin embargo, el nuncio señaló que “ya hay procesos en curso” para detectar “la red de encubrimiento” que protegió a Marcial Maciel(1920-2008), fundador de los Legionarios de Cristo, acusado de abusar sexualmente de miembros de la congregación y discípulos.
Coppola dijo que comenzó a enfrentarse a la “situación del abuso” cuando llegó a México como nuncio a finales de 2016, y que antes no tuvo “oportunidad de encontrar ningún caso de este tipo ni de pensar esa cosa” en los otros países en los que estuvo destinado.
“Es una tragedia terrible de la cual puede ser que no fuéramos conscientes. Cada vez que me encuentro con las víctimas me doy cuenta de cuánto es verdad lo que dijo el papa Francisco de que (el abuso) se trata de un asesinato psicológico”, expresó
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En marzo de 2020 estaba prevista la visita a México de una delegación enviada por el papa y encabezada por el arzobispo Charles Scicluna para asesorar y evaluar al clero local en la lucha contra los abusos sexuales, pero fue cancelada por la pandemia.
Coppola aseguró que la delegación llegará a México “cuando termine el problema” de la pandemia, no obstante aseguró que “no se ha parado el esfuerzo” de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Aguililla
En otro extremo, el nuncio apostólico contó, tras su viaje a Aguililla, epicentro del narcotráfico, que vio un “escenario de guerra” y llegó a la conclusión que el Gobierno, la Iglesia y la sociedad deben estar “todos juntos contra el crimen organizado” para resolver la violencia.
“No es una cosa que el Gobierno pueda resolver solo enviando el Ejército, la Guardia Nacional y la policía porque es una llaga social. Es necesario que toda la sociedad pueda poner su contribución para resolver un problema que viene de mucho tiempo atrás”, explicó
El nuncio conoció la dura situación de Aguililla, un pueblo en la región de Tierra Caliente de Michoacán, por el relato del arzobispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio, y fotos que le mandaron de decapitaciones y que lo empujaron a visitar la zona.
En un gesto inédito para un nuncio, Coppola, nacido en Maglie (Italia) en 1957, ofreció el 23 de abril una misa y se reunió con mil habitantes en este poblado bloqueado por narcotraficantes.
Se veían vehículos quemados, el impacto de balas, tiroteos y granadas. Se caminaba en un escenario de guerra”, contó Coppola, impresionado por la “alegría” de la gente por tener un día de “tranquilidad” luego de que el Ejército despejara el pueblo para la visita.
Esto es un trabajo de todos juntos contra el crimen organizado”, dijo Coppola, quien atribuyó la criminalidad a la “profunda desigualdad” en el país.
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CAB