Este lunes, el Pleno del Congreso local en Monterrey aprobó cambios al Código Penal que ampararán a quien como víctima de algún asalto o robo con violencia, dañe, lastime o incluso mate al delincuente.
La reforma de ley impulsada por el legislador del PAN, Marcos Mendoza Vázquez, incluye una ampliación a la legítima defensa consagrada en el artículo 17, pues se agregó a su redacción que además de dañar, la víctima pueda “lesionar” o “privar de la vida” al agresor.
Lo anterior fue aprobado por las diversas bancadas con el fin de otorgar mayor certeza jurídica a los ciudadanos ante la ola de violencia en el estado.
Mendoza Vázquez informó que la redacción de la ley se prestaba para lagunas legales y no otorgaba certeza jurídica a las víctimas, ya que si el agresor resultaba lastimado podía alegar exceso de defensa legítima y salir impune.
Por otra parte, aclaró que se establecen candados para que en caso de que se prive la vida al agresor, se investigue el caso para determinar si efectivamente el occiso incurrió en actos violentos.
Nuevo León vive una ola de violencia que remite a los años fuertes de la guerra contra el Narco, entre el 2010 y el 2012. Los robos violentos se dispararon en 2016 respecto a 2015 y este año parece que la tendencia se mantiene. Los casos de extorsión también aumentaron, igual que los de asesinato, violación y secuestro. “Con esta ampliación”, ha añadido Mendoza, “creemos que le vamos a dar más certeza jurídica a aquellas personas que se vieron en la necesidad de defender a su familia. Ojo, en todo momento, en todo caso, habrá una investigación por parte del Ministerio Público y el juez tendrá que ver las pruebas”.