El gobernador de Nuevo León, Samuel García, asegura que las condiciones de violencia que imperan en la entidad se deben a que el país está en “llamas”
El mandatario estatal aseguró que la falta de una estrategia nacional de seguridad repercute en la violencia que se vive en su estado.
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Tras la ola de violencia registrada en Nuevo León, que incluye la ejecución de seis personas en Apodaca, el gobernador Samuel García justificó lo que se vive en la entidad porque el país está en “llamas” y falta una estrategia nacional, por lo que no le pueden pedir que el estado sea Dinamarca.
“Pues primero reconocer que estamos en un país sumido en violencia y llamas”, dijo el jefe del ejecutivo estatal ante la pregunta de que falta a la entidad en materia de seguridad.
Pidió que volteen a ver otros estados, porque Nuevo León no es ajeno, ni es una isla.
“Tienes a un lado Tamaulipas, tienes frontera, tienes al sur San Luis y Zacatecas, entonces ¿qué falta?, una política nacional”, expuso.
Samuel García recordó que cuando hay un incidente en otro estado cercano, eso le “pega” a Nuevo León.
“Cuando hay un incidente en Tamaulipas mandan el Ejército, mueven el avispero y a mí me pega”, mencionó.
Dijo que por eso se presentan detalles en municipios como Linares, General Bravo o Agualeguas, por ejemplo.
“Si tenemos que ser conscientes de eso depende de una política nacional”, sostuvo.
Añadió que la entidad se puede seguir “blindando”, pero no sirve si no hay una política nacional de estabilización y paz.
“En un México en llamas y violencia, pues no me pidan que Nuevo León sea Dinamarca”, resaltó.
Sin embargo, el emecista contó que la entidad va por buen camino en materia de seguridad porque los índices delictivos han bajado luego de 12 años después de estar en constante ascenso.
Recordó que en las últimas administraciones, que comprenden la recta final de gobierno de José Natividad González Parás y los sexenios de Rodrigo Medina y su antecesor Jaime Rodríguez Calderón, la línea de delitos se mantuvo en ascenso.
También dijo que eso pasó al arranque de su administración, pero han comenzado a descender.
“Ahorita julio, que es exactamente la mitad del año, y les pasamos la información, julio 2023, todos los delitos a la baja”, afirmó.
Añadió que los delitos que más “duelen” como secuestro, feminicidio y trata de personas han bajado entre un 50 y 100% y los comunes, como por ejemplo, el robo, han descendido un 20 o 30%.
Precisó que los delitos de alto impacto como homicidio y delincuencia organizada también han bajado. Los homicidios, apuntó, que el año pasado iban 709 contra 603 de este año, lo que representa un 15% menos.
Sin embargo, reconoció que no son “cifras alegres” o algo de que estar orgullosos.
“Al menos paramos esa tendencia al alza”, subrayó.
Reconoció el trabajo que han hecho en Nuevo León, las autoridades estatales y federales.
“Se han partido la madre”.