El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció una inversión de 32 millones de dólares en un plan estratégico de exterminio de las ratas que inundan la ciudad. “Nos negamos a aceptar las ratas como parte de la vida neoyorquina”, aseguró el alcalde en un comunicado.
Reducir en un 70 por ciento la población de esos roedores que tiene Nueva York es el objetivo de una serie de acciones que se centrarán, al menos inicialmente, en los tres distritos con mayor presencia de estos animales. De Blasio defendió que “todos los neoyorquinos merecen vivir en barrios limpios y saludables”.
Según anunció la alcaldía, la estrategia principal será combatir los factores medioambientales que motivan la aparición de los roedores. Frente a la tradicional utilización de veneno, el plan, que está previsto se implante a finales de este año, apuesta por minimizar el acceso de las ratas a la comida, mediante una nueva propuesta en la gestión de los residuos urbanos.
Entre las acciones anunciadas por el alcalde, se incluye un sistema de recogida de basuras más frecuente, la sustitución de las papeleras de alambre por cubos de acero o endurecer las sanciones económicas para quienes no tiren la basura adecuadamente.
En este sentido, se elevarán las multas para negocios privados que coloquen basura en las calles de forma ilegal de 1.500 a 5.000 dólares, y las faltas reiteradas se multarán con 20.000 dólares.
Pese a que popularmente se dice que el número de roedores supera al de neoyorquinos, las cifras oficiales calculan que la ciudad cuenta actualmente con dos millones de estos pequeños animales entre sus habitantes.
Las nuevas medidas se implementarán en Chinatown y en otros sitios en el centro de Manhattan, además de varios lugares de Brooklyn. De resultar efectiva la estrategia, desde la alcaldía no descartan expandir el plan a otras áreas de la ciudad.