La familia de Lionel Messi había asegurado en abril del 2016 que la sociedad detectada estaba “totalmente inactiva”. Nuevos documentos complican al astro argentino
Los 1.2 millones de documentos datan de unos pocos meses antes de abril de 2016, cuando el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y más de 100 socios de medios de difusión publicaron las primeras historias de los Panama Papers, y continúan hasta diciembre de 2017. Los documentos se filtraron al Süddeutsche Zeitung, con sede en Múnich, el cual los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de investigación, ICIJ.
El caso de Messi
Meses antes de ser juzgado y condenado en España por evasión, el astro argentino del fútbol, Lionel Messi, quedó bajo la lupa de las autoridades judiciales panameñas luego de que recibieran un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) de lavado de activos u otro presunto delito por Mega Star Enterprises Inc, la sociedad offshore registrada en Panamá que el futbolista compartió con su padre.
Tras el escándalo de los Panamá Papers, en abril de 2016, el estudio Mossack Fonseca emitió ese ROS ante el silencio que siguió a los varios correos electrónicos recibidos de parte de los asesores uruguayos de Messi. Les requirió datos más detallados y puntuales sobre esa firma offshore, pero nunca los aportaron, según información exclusiva a la que accedió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Mega Star Enterprises Inc, la sociedad de Lionel Messi y su padre Jorge Messi puesta en evidencia en los Panama Papers, recibió un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) que fue hecho por la unidad antilavado de Panamá a principios del año pasado. Los Messi habían asegurado en abril del 2016 que estaba “totalmente inactiva”. Sin embargo, y de acuerdo a nueva filtración de documentos del estudio Mossack Fonseca compartidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), la sociedad siguió vigente y en funcionamiento, lo que complica al deportista argentino nuevamente.
La firma no había sido incluida en la denuncia de la Justicia española que derivó en una condena por evasión contra el jugador. Su abogado negó cualquier irregularidad y aseguró que su situación frente al fisco español fue completamente regularizada.
Los Messi comenzaron los trámites para comprar Mega Star Enterprises en junio del 2013, un día después que recibieran la denuncia de la Fiscalía de Barcelona. Tres años después, Messi y su padre fueron condenados por haber utilizado un entramado de firmas pantalla en Belice, Uruguay, Reino Unido y Suiza para evadir el pago de impuestos por la explotación de sus derechos de imagen. Messi recibió una pena de 22 meses de prisión en suspenso y 2,1 millones de euros de multa por defraudar al fisco entre 2007 y 2009. Esa sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo en mayo de 2017, aunque a su padre se le rebajó la pena de prisión a 15 meses y la multa a 1,4 millones de euros.
Los nuevos documentos revelan, además, que Mega Star Enterprises permanece activa en Panamá, según se desprende de decenas de mails intercambiados entre Mossack Fonseca y los intermediarios uruguayos que contrató la familia Messi para gestionar la sociedad. Sin embargo, los Messi habían dicho días después del escándalo que se trataba de “una compañía totalmente inactiva que jamás tuvo fondos ni cuentas abiertas”.
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