Dentro de todo lo inédito en gobernar y ser gobernados en el sexenio de López Obrador estamos atravesando el proceso del rebaño, nos guste o no, terminamos caminando hacia donde el pastor quiere, muchas de esas veces, sin beneficios, pero obedeciendo.
El proceso que más se intensifica hoy el creado (otro más) por las mañaneras del presidente, escuchar acusaciones, debates polarizados, muchas mentiras, descalificaciones y reacciones fúricas que a otro mandatario lo habrían tirado, pero AMLO no es “otro mandatario”.
Los miembros del rebaño ya nos acostumbramos a escuchar ataques o defensas, pero nada de acciones, si se trata del arte de “la grilla” sin cuestionamiento AMLO es el experto, pero si es atender algún problema nacional, pasará todo menos esa acción gubernamental.
Lo más reciente es el fentanilo, se vio venir meses atrás, Estados Unidos lo telegfrafió hasta que mandaron el golpe, la respuesta: “En México no producimos, no consumimos fentanilo”.
No nos debe sorprender la mentira presidencial porque sí se trafica y sí se consume fentanilo en México.
Lo que nos debe sorprender, es que NO pasa nada y NO pasará nada, somos un rebaño pastoreado con eficiencia, con controles para las ovejas rebeldes.
El pastor de nuestro rebaño cumplirá su agenda, la de 2024 con todo y los contratiempos de darle respuesta a los estadounidenses, y listo.
No se atenderá el consumo de fentanilo, menos el tráfico, el peligro de la sobredosis, la adulteración de medicamentos, el robo de anestésicos del sector salud, la adicción irreversible de jóvenes mexicanos.
Nada, nada, nada de eso…López Obrador dijo que NO EXISTE y si él dijo que ni existe entonces así es, no existe.
Actuaremos simulando ser escuchados, molestos los anti amlo, festejando los pro amlo, con mucho espectáculo en las mañaneras, debates intolerantes en redes, acusaciones polarizadas sin razón, corrupción de los cercanos al presidente y ya.
AMLO nos hizo a su manera: las cosas existen cuando él las acepta, de otra forma no existen.
Por eso hoy vemos gente justificando la masacre de Nuevo Laredo, justificando los contratos a modo y caminando por ese pastoreo del México imaginario del presidente.
Cada quien defienda a los suyos de las garras de las drogas, hoy peor que nunca. Lo único que hará cambiar a López Obrador es otro López Obrador y no existe. El único que hay, nos hizo a su manera, solo él gana, pierda quien pierda.
En la RED
Alfredo Álvarez
Twitter @AlfredoAlvarezz
Consulta la información de las mañaneras en: www.gob.mx