Dicen los planeadores de bodas que la mejor manera de estresarte en tu boda es deseando que sea perfecta, y sí, esto también ocurrió en la boda real de este fin de semana.
No importa cuánto se esmeren las personas en la organización de un evento social, siempre sucederá algún imprevisto en ellos que harán del evento algo único para recordar.
Dicen los planeadores de bodas que la mejor manera de estresarte en tu boda es deseando que sea perfecta, y es que ellos más que nadie saben que en una boda nada sale como se esperaba, no importa cuánto se haya prevenido.
El clima, los invitados, las flores, los vestidos, los accidentes, todo puede ocurrir en cuestión de segundos, y aunque la boda real de Meghan Merkle y el príncipe Harry fue diseñada segundo a segundo, metro a metro, también hubo errores que la prensa y la sociedad notó y no dejó pasar.
Aquí te compartimos los seis errores más comentados que se vieron en la unión de los, ahora, Duques se Sussex.
El protocolo de pulcritud quedó atrás.
De acuerdo con los protocolos establecidos por la corona británica, todos los varones de la familia real deben usar su uniforme militar cuando van a desposarse, y la regla también indica que se debe acudir a la ceremonia perfectamente pulcro, es decir, afeitado. No obstante, el príncipe Harry minimizó el mandato y acudió a su enlace nupcial con su característica barba pelirroja.
Esto no ocurrió cuando su hermano, el príncipe Guillermo, contrajo matrimonio en el año 2011, donde se le vió con el rostro completamente desnudo.
Sólo la novia viste de blanco
Gran revuelo ha causado el vestido utilizado por la Duquesa de Cambridge durante el enlace matrimonial de su cuñado, pues no sólo repitió el outfit con el que se le ha visto para tres eventos diferentes, sino que además éste es de un color blanco marfil, lo cual es considerado como una falta de respeto a la contrayente.
Cuando la hermana de Katte, Pippa Middleton, contrajo nupcias el año pasado, la esposa del príncipe Guillermo optó por utilizar una vestido en rosa pálido que no compitiera con el de su hermana.
Este modelo fue utilizado con anterioridad durante el bautizo de su Alteza Real, la princesa Charlotte en 2015, y para la celebración del 90 aniversario de la Reina en 2016.
¿Invitarías a tus exnovias a tu boda? ¡Harry sí lo hizo!
Uno de los momentos más comentados durante la boda de Meghan y Harry, fue cuando las ex novias del consorte Cressida Bonas y Chelsy Davy aparecieron en la capilla de San Jorge para presenciar la ceremonia nupcial.
Chelsy Davy quien es considerada por algunos como la peor vestida de la boda, fue pareja sentimental del príncipe Harry durante siete años y se dice que ella fue el primer amor de la vida del hijo menor de Lady Di. También cabe destacar que Chelsy nunca llevó bien la atención que despertaba de los medios por ser pareja del príncipe. Por ello el romance nunca pudo concretarse.
Por otro lado, Cressida Bonas sostuvo un romance “tortuoso” y “tormentoso” ya que constantemente se les veía inmiscuidos en discusiones y peleas.
Programa equivocado
Al parecer, al Palacio no le dio tiempo suficiente para actualizar el programa que se repartió en la Iglesia para seguir el curso de la ceremonia. En el papel se podía leer que el padre de la novia, Thomas Markle, la acompañaría hasta el altar. Un hecho que ya había sido aclarado a principio de esta semana.
Exceso en algunos invitados
El vestido de la hermana de Kate Middleton, Pippa, llamó poderosamente la atención por su estampado de flores rosas sobre un fondo verde menta. El look de la marca The Fold con cintura baja y falda tableada no pasó desapercibido para las redes sociales quienes de inmediato comenzaron a hacer irónicas comparaciones con el empaque del té de jengibre enlatado Arizona.
Lo mismo ocurrió con el look elegido por Sabrina Dohwre, prometida del actor británico Idris Elba. Su vestido, el suéter largo, los zapatos y el bolso eran todos de la marca Gucci, un exceso para algunos exigentes fashionistas.
Demasiada simpleza en los miembros de la realeza
Beatrice y Eugenie (que también se casa este año), las primas del príncipe Harry, se han caracterizado por llevar tradicionalmente ostentosas piezas en la cabeza. De hecho, en la boda de Kate y el príncipe William fueron objeto de memes y videos virales gracias a sus tocados.
En esta ocasión, fueron sorprendentemente discretas. Sus tocados eran de la línea londinense Bundle MacLaren: una con un tocado hecho de plumas del color de su vestido y otra con un clásico sombrero ‘pill box’ en color perla.
Inclusive la propia novia causó “decepción” para algunos, ya que no sorprendió a nadie con un look diferente al que se la ha conocido, sino que llevó el pelo en su característico ‘messy bun’ (un moño ligeramente despeinado) con algunos cabellos sobre el rostro, y un maquillaje lo suficientemente discreto para no cubrir sus pecas.
Quizá el único toque distintivo lo dio el velo de 5 metros (casi más largo que el que usó Lady Di en su boda).
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