Al día de hoy no he visto ningún “influencer” lo que sea que signifique ser esa jalada, que haya salvado a ningún país
En uno de los momentos más graves de la historia moderna de la República Mexicana, trataré de ser muy puntual y responsable.
Primero e importándome poco las críticas de aquellos que odian a López Obrador, reitero mi apoyo al presidente de la República. Quiero que quede claro, a la “institución presidencial”, que puede encabezar cualquier persona. No importa el apellido, Peña, Calderon o Fox, la institución es mucho más que cualquier persona.
Entendamoslo, esto no tiene nada que ver con ideologías o mentadas de madre. No quiere decir que le de una carta en blanco a López Obrador, ni mucho menos que esté de acuerdo con la polémica decisión de soltar a un peligroso delincuente.
Pero me queda claro que debemos de cohesionarnos en torno a la Presidente. ¿Qué quiere decir esto? Simplemente que debemos seguir siendo críticos, exigir que se aplique el estado de derecho, pero dejar de seguir mentando madres, de minar su autoridad vilipendiando a la institución.
Les puedo asegurar a todos sus críticos que a mentadas de madre no van a salvar al país. Diciéndole pendejo diario al presidente, ni va a cambiar su punto de vista, ni sus decisiones y solo están abonando a un clima enrarecido y poco propenso para tratar de retomar un clima de paz y tranquilidad.
Al día de hoy no he visto ningún “influencer” lo que sea que signifique ser esa jalada, que haya salvado a ningún país. Claramente las redes sociales se han convertido en un excusado en donde todos los frustrados defecan sus frustraciones. Desde personajes que odiaban a las redes y que fueron vilipendiados por las mismas, hasta imbéciles útiles e inútiles que se regodean poniendo groserías y pendejadas. Y al día de hoy no han logrado salvar a nadie y menos a un país.
Mientras esto pasa, este mensaje lo quiero dirigir centralmente a nuestras fuerzas armadas, al Ejército Mexicano primero que a ningún cuerpo, a la Marina y a todas y cada una de las policías del país.
Debemos de dejarlo claro, que la decisión que se tomó fue política, que sabemos los ciudadanos que nadie los superó, que su capacidad es mucho mayor a lo que pasó el jueves. Que nadie los venció y los consideramos como la última trinchera de defensa de este país y nos sentimos orgullosos de ustedes y su sacrificio.
Y desde aquí, a todos aquellos que le faltan al respeto a su labor, sin conocer, sin que en algún momento hayan estado en peligro o en un enfrentamiento, con las manos sudorosas, con el corazón explotando, con el miedo a flor de piel, les pido respetuosamente que dejen de minar la confianza y la mística de quienes se han sacrificado por este país. Entiendo y reconozco errores y excesos, pero estos no hacen menor a un instituto que ha sido columna vertebral de México.
Muchas críticas se pueden verter sobre el operativo del jueves, es evidente que no hubo una plantación adecuada, pero creo que no sabemos ni el 10 por ciento de la realidad. Lo que sucedió el jueves, será sin duda un parteaguas.
El gobierno debe de entender que, no puede “catafixiar” la ley por las vidas de los ciudadanos, por que siempre, abatir la impunidad será la forma en que se salven más vidas, lo que hizo el gobierno de soltar a un delincuente es el pasaporte a que no se pueda abatir la impunidad y eso va a costar más vidas.
Quiero de nueva cuenta y muy claramente, decirle a todos los cuerpos de policía y fuerzas armadas, que los apoyamos, que nos sentimos orgullosos, que no los vamos a dejar solos, que son un orgullo y que siempre habrá ciudadanos conscientes que apreciaremos como ponen en peligro su vida.
En el estribo.- Siguiendo con el asunto de impunidad, se llevó a cabo el Foro Parlamento Abierto sobre la Ley de Amnistía, que organizó la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados. En este espacio se advirtió de los grandes riesgos de la Ley de Aministía.
Esto tiene que ver con que no se ha contemplado una estrategia que pueda salvaguardar a más víctimas o personas que han sido deudos de un delito. Raul Sapién Santos Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada, dijo de forma clara que los policías deben estar capacitados en materia de derechos humanos, pero si 2067 personas tendrán derecho a acceder a los derechos humanos, en donde está la capacidad de la víctima de ser resarcido por el daño que le causó la delincuencia.
Finalmente Sapién, pone el dedo en la llaga al mencionar que es evidente el fracaso de la readaptación social. Importante tomar en cuenta el punto de vista de quienes se han vuelto referente en seguridad, reemplazando a veces a las instituciones públicas, como la seguridad privada que encabeza Raúl Sapién.
Otras columnas de opinión de Francisco Zea