Once muertos es el saldo tras un ataque en la región de Boko Haram en Camerún. Dos niñas detonaron una bombas en medio de un campamento para los desplazados por la violencia extrema que se vive en la zona.
Midjiyawa Bakari gobernador de la región norteña, dijo que las menores que detonaron los explosivos en el campamento en Kolofata murieron en el mismo ataque.
Es sabido que los extremistas de Boko Haram tienen como costumbre secuestrar menores de edad y utilizarlos para realizar ataques suicidas con bombas.
Según datos revelados por la UNICEF en abril, al menos 117 ataques habían sido perpetrados por menores en la región de la cuenca del lago Chad desde 2014. Las bombas fueron sujetadas a los cuerpos de niñas en un 80 por ciento de los casos, y se sabe que antes de enviarlas a estas acciones, son drogadas.
De acuerdo con las autoridades las niñas pudieron ingresar a Camerún la noche anterior, provenientes de Nigeria, país colindante en donde Boko Haram ha matado más de 20 mil personas en sus ocho años de insurgencia.
Nigeria declaró que Boko Haram había sido aplastado en diciembre pasado, esto después de que militares arrasaron sus bastiones, pero los ataques han continuado.
El viernes, la UNICEF dijo que Camerún había recibido a 96 mil refugiados registrados de Nigeria hasta mediados de mayo, pero muchos de ellos ahora están regresando a su país. Más de 12 mil de ellos regresaron el mes pasado.
Pese a esto, los ataques han ido creciendo y las bombas detonadas, cada vez son más repentinas dentro de la región ya de por sí insegura.