El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró el estado de emergencia en varias zonas, incluida Nueva York. Lo que permite a las autoridades adoptar decisiones que se antepongan a las de las administraciones locales
Un poderoso ciclón invernal golpeó ayer la costa este de Estados Unidos (desde el estado de Florida hasta Nueva Inglaterra) con fuertes nevadas y un frío glacial: miles de vuelos fueron anulados, las escuelas cerraron y para alarma de las autoridades, la temperatura seguirá cayendo.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) mantuvo la alerta de “fuerte nevada e intensos vientos en Nueva Inglaterra” y “lluvias en el noroeste del Pacífico y el norte de la costa de California”.
El Metro suburbano de Nueva York, que utilizan a diario seis millones de personas, se mantuvo abierto, aunque con notables retrasos, al igual que las líneas de tren de la red de cercanías.
En tanto, las escuelas en Nueva York, Boston, Filadelfia o Washington cerraron sus puertas por precaución.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró el estado de emergencia en varias zonas, incluida Nueva York. Lo que permite a las autoridades del estado adoptar decisiones que se antepongan a las de las administraciones locales, así como disponer de poderes especiales para luchar contra el temporal sin necesidad de aprobación legislativa.
El sábado se espera una brusca caída de las temperaturas. Las previsiones indican que la sensación térmica puede caer hasta los -29 grados, por las bajas temperaturas y los vientos helados, hoy en la noche y la madrugada de mañana.
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