Después de la primera victoria de Donald Trump en 2016, los habitantes de Nueva York empezaron a colocar notas adhesivas con mensajes positivos en las paredes del metro.
El muro de un pasillo en el metro de Nueva York está cubierto de notas adhesivas con mensajes inspiradores, reflexiones y palabras positivas. Este espacio se ha transformado en una forma de respuesta de muchos neoyorquinos ante el miedo y la ansiedad provocados por la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales.
Siguiendo la iniciativa que lanzó tras la primera victoria de Trump en 2016 y que ha continuado desde entonces, Matt Chavez invita a los usuarios de una estación muy transitada de Manhattan a tomarse un momento para escribir un mensaje y pegarlo junto a otros en el muro de un largo pasillo.
“Este proyecto comenzó a principios de 2016, originalmente llamado ‘Terapia del metro’, pero en lugar de pósits, consistía en charlas espontáneas”, explicó Chavez, de 36 años, mientras los transeúntes se detenían para leer los mensajes o agregar los suyos en pequeñas mesas plegables.
A raíz de las elecciones, Chavez resucitó este proyecto, que ha llevado por todo Estados Unidos y a lugares tan distantes como Bruselas y Malmö, en Suecia.
A pesar de que Trump solo obtuvo el 30% de los votos, ganó terreno en Nueva York, tradicionalmente un bastión demócrata. La vicepresidenta Kamala Harris alcanzó el 68% de los votos, un 16% menos que Joe Biden en 2020.
Entre los que se detenían a leer o escribir sus mensajes se encontraban turistas, empresarios y padres con sus hijos.
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Los neoyorquinos han desarrollado una relación única con los post-its, esos pequeños papeles adhesivos que se han convertido en símbolos de expresión colectiva en el metro de la ciudad. Esta práctica, que ha emergido en momentos de tensión política o social, representa un acto de conexión, solidaridad y resistencia frente a circunstancias difíciles.
El uso de post-its en espacios públicos comenzó a ganar relevancia en 2016, cuando el metro de Nueva York se transformó en un espacio simbólico después de la elección presidencial de Donald Trump. Los mensajes escritos en estos papeles pequeños se convirtieron en una forma de desahogo, un lugar donde los ciudadanos podían compartir sus emociones, inquietudes y esperanzas ante la incertidumbre del cambio político.
Este proyecto cobró fuerza rápidamente, con paredes del metro llenas de mensajes que reflejaban desde el apoyo y la esperanza hasta el miedo y la resistencia frente a políticas que se percibían como amenazantes para grupos vulnerables. El uso de los post-its en el metro ha dejado de ser solo una forma de expresión artística y se ha convertido en un acto político y cultural que refleja la diversidad y resiliencia de Nueva York.
Los mensajes han abordado temas como la igualdad, el racismo, los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTQ+, funcionando como un recordatorio de que, incluso en tiempos difíciles, los neoyorquinos pueden unirse para compartir su sentir y brindarse apoyo mutuamente.
La práctica de escribir en post-its también simboliza cómo los ciudadanos pueden apropiarse de los espacios públicos para generar diálogo y comunidad en tiempos de crisis. Esta iniciativa ha resurgido en respuesta a eventos recientes, como la pandemia de Covid-19, cuando se compartieron mensajes de agradecimiento hacia los trabajadores esenciales, o después de momentos de injusticia racial, mostrando apoyo a movimientos como Black Lives Matter.
De este modo, los post-its en el metro de Nueva York han evolucionado más allá de una simple herramienta de expresión, convirtiéndose en un medio de comunicación que une a las personas en un entorno que, por lo general, es frenético y anónimo.