El Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina busca cambiar el horrible destino de millones de niñas y mujeres
Desde el 2012, cada 6 de febrero se celebra el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, en el cual se busca hacer conciencia sobre esta terrible práctica.
Por increíble que parezca tiene relativamente pocos años que esta aberrante tradición salió a la luz del resto del mundo, a pesar de que lleva 10 siglos practicándose, poco a poco la comunidad internacional volteó la mirada hacia la terrible realidad que viven millones de niñas y mujeres.
Y es que no es fácil hablar de algo tan íntimo, las víctimas de Mutilación Genital Femenina (MGF) suelen sentirse avergonzadas, aunque ellas no tengan la culpa de nada, además el hablar le conlleva severos castigos, pues viven en sociedades completamente machistas.
Para las que llegan a Occidente también resulta difícil, pues suelen sentirse estigmatizadas.
Waris Dirie
Fue en septiembre de 1999 cuando la Revista mensual Selecciones de Readers Digest, publicó la historia de Waris Dirie, una modelo de origen somalí, aunque ella ya había hecho pública su historia en 1995.
Waris fue una víctima más de MGF, cuando era niña -casi todas las prácticas se llevan a cabo en la niñez- y vio como su madre tuvo que aceptar que sus hijas lo vivieran, a pesar de no estar de acuerdo con ello.
Una de sus hermanas murió a causa de esta práctica, por lo que harta de estas vejaciones huyó de casa a los 13 años.
Su testimonio fue de vital importancia, pues lamentablemente en los países occidentales los relatos de superación y drama son los que hacen que la comunidad voltee los ojos al problema raíz.
En 1997 la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) hicieron pública una declaración conjunta contra la práctica de la mutilación genital femenina.
Tipos de Mutilación Genital Femenina
- Tipo 1 – Este procedimiento, denominado a menudo clitoridectomía: resección parcial o total del clítoris (órgano pequeño, sensible y eréctil de los genitales femeninos) y, en casos muy infrecuentes, solo del prepucio (pliegue de piel que rodea el clítoris).
- Tipo 2 – Este procedimiento, denominado a menudo excisión, consiste en la resección parcial o total del clítoris y los labios menores (pliegues internos de la vulva), con o sin excisión de los labios mayores (pliegues cutáneos externos de la vulva).
- Tipo 3 – Este procedimiento, denominado a menudo infibulación, consiste en el estrechamiento de la abertura vaginal, que se sella procediendo a cortar y recolocar los labios menores o mayores, a veces cosiéndolos, con o sin resección del clítoris (clitoridectomía).
- Tipo 4 – Todos los demás procedimientos lesivos de los genitales externos con fines no médicos, tales como la perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.
Por desinfibulación se designa la técnica consistente en practicar un corte para abrir la abertura vaginal sellada de una mujer previamente sometida a infibulación, lo que suele ser necesario para mejorar su estado de salud y bienestar y para hacer posible el coito o facilitar el parto.
El rito
Por si fuera poco la MGF se practica como si fuera algo “sagrado” antes de hacerlo, las niñas son tratadas como princesas, se les complace, se les da de comer lo que ellas elijan, cosas completamente fuera de lo común, pues la mujer carece de valor.
Entonces la pequeña va a “su día especial”, el cual no es otra cosa que un roce con la muerte, en la mayoría de los casos se realiza al aire libre o en la casa de la “experta”, la herramienta para hacer los cortes puede ser una navaja usada, algún objeto afilado o incluso piedras, por supuesto nada de esto lavado o desinfectado.
La madre y otras mujeres sostienen a la niña, le tapan los ojos, le abren las piernas y comienza el infierno, ah claro, sin ningún tipo de anestesia.
El dolor inenarrable hará que la pequeña se desmaye varias veces, si tiene suerte y sigue viva, le vendarán las piernas, desde los pies, hasta la pelvis, dejando solo un pequeño orificio para orinar.
Como es de imaginarse la orina en la piel viva es como ácido, las niñas siguen sufriendo por varios días, hasta que cicatriza, aunque el dolor jamás se va del todo y en ocasiones regresa con más fuerza, ni hablar de la menstruación, un verdadero suplicio.
Complicaciones inmediatas
Cualquier procedimiento quirúrgico conlleva un riesgo, esto realizado por expertos y en las instalaciones adecuadas, imagine ahora algo como lo descrito antes, entre las complicaciones del momento están:
- dolor intenso
- hemorragia
- inflamación de los tejidos genitales
- fiebre
- infecciones como el tétanos
- problemas urinarios
- lesiones de los tejidos genitales vecinos
- estado de choque
- muerte.
Consecuencias a largo plazo
- Infecciones urinarias (micción dolorosa, infecciones del tracto urinario).
- Problemas vaginales (leucorrea, prurito, vaginosis bacteriana y otras infecciones).
- Problemas menstruales (menstruaciones dolorosas, tránsito difícil de la sangre menstrual, etc.).
- Tejido y queloide cicatriciales.
- Problemas sexuales (coito doloroso, menor satisfacción, etc.)
- Mayor riesgo de complicaciones en el parto (parto difícil, hemorragia, cesárea, necesidad de reanimación del bebé, etc.) y de mortalidad neonatal.
- Necesidad de nuevas intervenciones quirúrgicas, por ejemplo cuando después de haber sellado o estrechado la abertura vaginal (tipo 3) hay que practicar un corte para ensanchar la abertura y hacer posible el coito y el parto (desinfibulación); en ocasiones la zona genital es cosida repetidas veces, incluso después de que la mujer dé a luz, con lo que esta se ve sometida a aperturas y cierres sucesivos, cosa que acrecienta los riesgos tanto inmediatos como a largo plazo.
- Trastornos psicológicos (depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, escasa autoestima, etc.).
¿Quiénes, dónde y por qué?
Los procedimientos de MGF se practican en la mayoría de los casos en la infancia, en algún momento entre la lactancia y la adolescencia, y ocasionalmente en la edad adulta.
Estas prácticas son más frecuentes en las regiones occidental, oriental y nororiental de África, en algunos países de Oriente Medio y Asia (India, Indonesia, Iraq y Paquistán) y algunas pequeñas comunidades de Latinoamérica. Asimismo, persiste en las poblaciones emigrantes que viven en Europa Occidental, en Norte América, Australia y Nueva Zelanda.
Por lo tanto, la MGF es un problema mundial, al que urge atender y erradicar.
Los motivos por los que se practica la mutilación genital femenina difieren de una región a otra y de una época a otra, aunque siempre responden a una mezcla de factores socioculturales vehiculados por las familias o comunidades. Los principales son:
- Temor al rechazo, no se cuestiona la práctica y se hace para encajar con los demás.
- Se considera necesaria para la crianza de la niña y una forma de prepararla para la vida adulta y el matrimonio.
- A menudo la mutilación genital femenina responde a la concepción de lo que se considera una conducta sexual aceptable y tiene por objetivo asegurar la virginidad antes del matrimonio y la fidelidad después de él.
- Eliminar la líbido de la mujer.
- Maximizar el placer masculino al momento del coito.
- Tradición cultural.
Cifras de la MGF
- Más de 200 millones de mujeres y niñas vivas actualmente han sido objeto de la MGF en los 30 países de África, Oriente Medio y Asia donde se concentra esta práctica.
- Se calcula que cada año más de tres millones de niñas corren el riesgo de sufrir MGF.
- Cifra que en 2020 se eleva a 4.1 millones de niñas.
- El costo de prevenir la mutilación genital femenina es de $95 por niña.
- En la mayor parte de los casos, la MGF es realizada por circuncisores tradicionales que suelen tener otras funciones importantes en sus comunidades, tales como la asistencia al parto.
- La MGF es una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas.
Acciones Internacionales
Como parte del Plan de Desarrollo Sostenible de la ONU, se pretende que para el 2030, la MGF haya sido erradicada por completo.
“Juntos podemos eliminar la mutilación genital femenina para 2030. Ese logro redundará a su vez en beneficio de la salud, la educación y el progreso económico de las niñas y las mujeres”, Antonio Guterres, Secretario General de la ONU.
Pero la ONU no trabaja sola, la OMS y UNICEF trabajan en conjunto para eliminar esta deplorable práctica, que ya ha llegado a todo el mundo, para ello se realizan pláticas, seminarios y otras actividades que hagan conciencia a todos los participantes, médicos incluidos.
DMS
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