Por darle de comer al mamífero, una vecina de Mederos podría ser investigada por dañar la fauna en peligro de extinción
En la zona sur de Monterrey, específicamente en el área de Mederos, una mujer se tomó el tiempo de hornear un pay para alimentar a un oso negro de gran tamaño y por esta acción podría ir a la cárcel.
Dañar la fauna, principalmente la que está en peligro de extinción como es el caso del oso negro, esta tipificado como delito y se castiga con prisión, así lo dijo Alfonso Martínez Muñoz, titular de la Secretaría del Medio Ambiente de Nuevo León.
El gesto de la mujer, que fue grabado en video, llegó a los archivos de la dependencia, que pidió a la comunidad no alimentar a este tipo de animales que son salvajes por instinto.
En redes sociales comenzó a volverse viral un video en el que se puede ver como una mujer en Monterrey le preparó y le entregó un pay a un oso negro que deambulaba por su casa, pero quizá no se imaginaba que por esta aparente bonita y tierna acción podría terminar en la cárcel.
En la grabación se puede observar como el enorme oso se anda comiendo todo el pastel mientras se escucha que una mujer lo llama “Gordi”, y le pregunta que si le gustó el pay que ella le había horneado con mucho amor.
“¡Hola, Gordi! ¿Te estás comiendo tu pay, papá? ¿Te gustó? ¿Te gustó tu pay, papi? Te lo horneé con amor, con amor pa’ mí Gordi”, dice la mujer mientras graba al animal
De acuerdo con el titular de la Secretaría del Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez Muñoz, esta mujer de Monterrey podría terminar en la cárcel por esta acción.
Según el funcionario regiomontano, la señora podría estar perjudicando a este oso en el área de Mederos, pues éste tiene que buscar su alimento en la naturaleza, recorriendo grandes extensiones de territorio, y no recibirlo de los humanos, con lo que podría perder el miedo a las personas, acercarse más a ellas y volverse más peligrosos.
“Los osos que están condicionados a que los alimentemos, en ocasiones buscando alimento pueden atacar a los seres humanos, y cuando eso sucede, quien paga las consecuencias es finalmente el oso”, dijo el secretario de Nuevo León.
Martínez Muñoz indicó que este “acto de bondad”, es en realidad un acto de crueldad animal, por lo que podría estar dañando a esta especie en peligro de extinción y lo que también significaría terminar en la cárcel, ya que está tipificado en el código penal de la federación.
“Entonces, esta persona está expuesta a que alguien haga una denuncia y que se constate que es un daño, que sí lo es para esta especie y específicamente para este oso y entonces sufrir las consecuencias”, dijo por último.
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CAB