De acuerdo con lo declarado por la mujer, las sesiones espiritistas transcurrían sin contratiempos y, de alguna manera, le brindaban consuelo. No obstante, el pequeño alivio que experimentaba con la médium se convirtió en una auténtica pesadilla.
La historia de Marina Brasil, una mujer uruguaya, se ha vuelto viral después de ser divulgada en los medios de su país. La mujer, en busca de consuelo tras la muerte de su esposo, fue víctima de una médium estafadora.
Todo comenzó en 2017, cuando Marina buscó a la médium con la esperanza de “contactar” a su esposo recién fallecido. Según su relato, las sesiones espiritistas transcurrían sin problemas y, de alguna manera, le proporcionaban consuelo. No obstante, el pequeño alivio que encontró con la médium se convirtió en una verdadera pesadilla.
La médium logró ganarse la confianza de su cliente y, en un momento inesperado, la engañó para que firmara documentos que transferían la vasta herencia de Marina, valuada en casi 20 millones de dólares, a nombre de la psíquica. Lamentablemente, la transacción de la herencia se llevó a cabo, dejando a Marina legalmente sin su patrimonio.
A pesar de las denuncias públicas, la demanda por estafa presentada por Marina no ha sido resuelta a su favor.
Te podría interesar: Menor es hospitalizado después de comer dulces con mariguana
En los medios de Uruguay, Marina compartió que su creencia en los poderes sobrenaturales de la médium se debió a su vulnerabilidad emocional. Una vez que firmó la transferencia de su herencia, un abogado brasileño la alertó sobre la estafa. Sin embargo, ya era demasiado tarde. Aunque Marina presentó una denuncia, esta fue archivada en 2020 por falta de pruebas y se reabrió en 2022 por orden fiscal.
De acuerdo con la mujer, el fraude de su herencia no solo implicó a la médium, sino que también habrían participado un abogado y una funcionaria de hacienda de Uruguay.
En noviembre de 2023, la presunta médium fue acusada de abigeato, apropiación indebida y falsificación ideológica. La justicia uruguaya dictaminó que cumpliera prisión domiciliaria nocturna mientras el caso sigue su curso. Aunque esta sentencia representa un primer paso hacia la recuperación de su patrimonio, el caso aún está lejos de resolverse a favor de Marina.