El marido de la mujer empezó a tener la impresión de que ella planeaba asesinarlo cuando detectó un sabor inusual en su café.
Después de meses de juicio, Melody Feliciano Johnson confesó haber puesto cloro en el café de su esposo. El caso atrajo la atención a mediados del año pasado cuando varios videos se hicieron públicos, mostrando a la mujer colocando blanqueador para ropa en la cafetera de su hogar.
En uno de los videos divulgados por la policía, se ve a Melody llevando una taza de cloro desde el cuarto de lavado hasta la cocina y vertiendo el líquido en la cafetera. Sin embargo, esto sería solo uno de los muchos incidentes en los que la mujer habría mezclado cloro con la bebida.
A pesar de su declaración inicial de inocencia, Melody finalmente admitió su culpabilidad en dos cargos de envenenamiento de alimentos o bebidas en su audiencia más reciente. Específicamente, la mujer confesó haber puesto cantidades “significativas” de cloro en la cafetera de su esposo, Robie Johnson, los días 11 y 18 de julio de 2023.
El esposo de la mujer sospecha que ella intentaba asesinarlo “para cobrar las prestaciones por fallecimiento”.
La mujer de 39 años, cuya sentencia está programada para el 10 de mayo, podría enfrentar hasta cuatro años de prisión, aunque la condena mínima sería el tiempo que ya ha pasado en prisión.
Robie Johnson, esposo de Melody y miembro de la Fuerza Aérea, empezó a desconfiar de las intenciones de su esposa de causarle daño cuando detectó un sabor inusual en su café.
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La mujer habría intentado envenenarlo con cloro desde marzo de 2023, cuando ambos residían en Alemania, hasta julio de ese año, cuando ya se habían trasladado de regreso a Arizona. En ese momento, la pareja estaba en proceso de divorcio.
Johnson informó a los investigadores que desde el principio simuló seguir bebiendo el café con el fin de recopilar pruebas. Su plan era esperar hasta que regresaran a Estados Unidos, específicamente a la Base de la Fuerza Aérea Davis Monthan, donde pensaba presentar una denuncia ante la policía.
Una vez de vuelta en Estados Unidos, Robie Johnson instaló una cámara oculta para confirmar sus sospechas. Después de que la cámara capturó a la mujer vertiendo cloro en la cafetera, él presentó una denuncia ante la policía. Sin embargo, la policía rechazó investigar debido a la mala calidad del video.
El hombre tuvo que adquirir otra cámara, esta vez con una mejor definición y camuflada como una alarma contra incendios, que podía grabar desde el techo.
Después de unos días, Robie entregó a la policía los videos que demostraban que su esposa intentaba asesinarlo envenenándolo con cloro. Las primeras investigaciones confirmaron que la cafetera despedía un olor a cloro y que se encontraba un envase con esa sustancia debajo del lavabo.
Al principio del juicio, Melody Johnson se declaró inocente, pero luego, gracias a un acuerdo legal que reducía la sentencia, acabó reconociendo su culpabilidad.