Estefanía Morales Vergara, originaria de San Pedro, Antioquia, fue protagonista de un violento altercado en una sucursal de Claro, la empresa de telecomunicaciones perteneciente a Carlos Slim.
Lo que empezó como un trámite sencillo se convirtió en una escena de caos cuando Morales, al ser solicitada a usar un tapabocas, desató su ira contra los empleados y las instalaciones del lugar. Aunque los acontecimientos ocurrieron en junio de 2022, el video del incidente ha resurgido en redes sociales, avivando la controversia.
La empresa Claro publicó un comunicado aclarando que el origen del altercado fue la negativa de Morales a cumplir con las medidas sanitarias vigentes en ese momento debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, lo que sorprendió a todos fue la intensidad de su reacción.
En el video, que se viralizó rápidamente, se puede ver a Morales gritando insultos y causando destrozos. Entre los objetos dañados se encuentran un televisor de 58 pulgadas, varios equipos de cómputo y divisiones de vidrio, con daños materiales estimados en aproximadamente seis millones de pesos colombianos, equivalentes a cerca de 28 mil pesos mexicanos.
El personal de la tienda intentó en varias ocasiones tranquilizar la situación, evitando el contacto físico para no intensificar el conflicto. Sin embargo, Morales, visiblemente alterada, siguió atacando todo lo que se cruzaba en su camino.
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Minutos después de que comenzara el caos, los agentes de seguridad decidieron intervenir. A pesar de su agresividad, lograron detener a Morales sin recurrir a la fuerza, aunque la mujer colapsó en el suelo, llorando y cubriéndose las orejas, aparentemente en estado de shock. Las autoridades llegaron poco después para retirar a la mujer y tomaron las denuncias correspondientes por los daños causados.
La Policía de Cartagena informó que la mujer fue puesta a disposición de la Fiscalía para enfrentar cargos por los daños materiales. Testigos del incidente mencionaron que Morales había protagonizado situaciones similares en un hotel y en una playa cercana, aunque no hay registros oficiales de esos eventos.
El resurgimiento del video ha generado una gran variedad de reacciones en redes sociales. Mientras algunos usuarios condenan la actitud de Morales, considerándola un ejemplo de lo que no se debe hacer en una situación de conflicto, otros cuestionan la actuación de la empresa y del personal de seguridad, sugiriendo que quizás la situación pudo haberse manejado de otra forma para evitar el desenlace violento.
El caso de Estefanía Morales ha abierto un debate sobre la importancia de la salud mental en este tipo de comportamientos extremos. Aunque las autoridades no ofrecieron más información sobre su estado, el video ha llevado a muchos a reflexionar sobre cómo el estrés, la ansiedad y otros factores emocionales pueden provocar episodios de violencia en situaciones cotidianas.