La joven señaló que había ahogado al menor porque “no quería escuchar llorar a su hijo”, pero que se arrepintió de su decisión
Una joven madre de 19 años de edad armó una gran farsa alrededor de la supuesta desaparición de su bebé de un mes de nacido, a quien asesinó y guardó en una bolsa.
Las autoridades de Chandler, en Arizona, recibieron el reporte de la mujer quien denunció que un hombre había secuestrado a su hijo cuando ella se encontraba con él en un parque.
Inicialmente, la joven había declarado que el supuesto secuestrador se le acercó por detrás cuando ella intentaba poner al bebé en el coche y le cubrió el rostro con una bolsa plástica.
Los agentes llegaron al lugar y trasladaron a Folwell a la estación para ser interrogada, al mismo tiempo que realizaron una búsqueda en su domicilio como parte de las investigaciones.
Al revisar su cuarto, la policía halló el cuerpo del menor dentro de una bolsa de lona negra. Tras obtener una una orden judicial, revisaron el celular de Folwell donde se descubrieron el historial de búsqueda de internet, entre las que destacaban: “maneras de morir al instante”, “casos de bebés desaparecidos”, “cuánto tiempo le lleva a los bebés ahogarse” y “razones por las que los padres matan a sus bebés”.
En el historial encontraron más de 100 búsquedas diferentes sobre este tipo de temas.
La Policía le preguntó a la joven acerca de las búsquedas encontradas en su teléfono y ella no tuvo más remedio que admitir que había asesinado a su hijo dentro de la bañera.
La joven señaló que había ahogado al menor porque “no quería escuchar llorar a su hijo”, pero que luego de tenerlo bajo del agua cerca de un minuto, se arrepintió de su decisión e intentó darle respiración cardio-pulmonar, pero era demasiado tarde.
Asustada, lo metió en la bolsa de lona y se dirigió al parque para denunciar el falso secuestro.
La Policía de Chandler reportó que cuando hallaron al bebé, este todavía estaba mojado dentro de la bolsa de lona envuelto entre dos mantas.
Folwell enfrenta cargos de asesinato en primer grado. Este jueves en su primera audiencia en la corte del condado Maricopa, el padre del menor pidió que no le permitieran salir en libertad bajo fianza.
La juez no le hizo caso a su pedido, pero le impuso una bastante alta: de un millón de dólares.
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