Los locatarios la señalaban como una mujer que llegaba desde las 6 de la mañana y se iba hasta que el recinto cerraba sus puertas
En el estado de Oaxaca, una mujer de la tercera edad falleció mientras trabajaba a las afueras de un mercado público sin que nadie se diera cuenta.
La víctima, identificada como doña Juana Santiago de 85 años, acudió como todos los días a vender sus productos en el mercado, donde no tenía un puesto fijo.
Los locatarios la señalaban como una mujer amable que siempre llegaba desde las 6 de la mañana y se iba hasta que el recinto cerraba sus puertas, para obtener un poco de dinero para poder comer dado que no tenía el apoyo de sus hijos.
La octogenaria, originaria de San Juan Bautista Jayacatlán, simplemente se sentó sobre un costal de semillas a “descansar” exhalando su último aliento de vida.
Tras pasar varias horas sin moverse, los locatarios se acercaron a verificar si algo necesitaba llevándose la sorpresa de su deceso.
Al llamar a los servicios de emergencia, éstos sólo corroboraron su muerte por “causas naturales”.
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