Veinte días trascurrieron desde que los medios de comunicación en Texas informaron sobre la muerte de dos bebés tras pasar 15 horas en el automóvil mientras su madre gozaba de la fiesta.
Ahora se confirmó otro caso: El pasado 26 de mayo, una mujer encerró a sus dos hijos en el auto como castigo y los abandonó a su suerte por varias horas mientras ella fumaba algunos porros de mariguana y caía vencida por el sueño.
Aquel día, la temperatura alcanzó los 36 grados centígrados, pasar varias horas al interior del vehículo, sin ingerir ningún líquido provocó en los menores, Texas y Juliet, un cuadro de hipertermia.
Cuando el cuerpo humano alcanza temperaturas superiores a los 40 grados, sus órganos están en peligro. Los niños son especialmente vulnerables porque sus cuerpos se calientan entre tres y cinco veces más rápido que los de un adulto.
La primera versión de la madre, identificada como Cynthia Marie Randolph, fue que los pequeños jugaban en un cuarto trasero de la casa, pero hubo un momento cuando no los escuchó más y entonces empezó a buscarlos por toda la casa, los halló encerrados dentro de su automóvil, en el asiento delantero.
Afirmó que uno de los menores tenía las llaves y su teléfono en el interior del auto y tuvo que romper una ventana para tener acceso.
Sin embargo, las contradicciones permitieron a las autoridades del condado de Parker, confirmar que la madre había dejado a sus hijos encerrados en el auto como castigo por no obedecerla.
Randolph enfrenta dos cargos por lesiones graves en primer grado a menores, se encuentra detenida en una prisión del condado de Parker y se le fijó una fianza de 200 mil dólares.