Ella y su bebé Tadeo son dos de las tres víctimas indirectas del atentado en contra del secretario del Trabajo estatal, Luis Carlos Nájera Gutiérrez
Elizabeth de la Rosa perdió su batalla ayer: falleció a consecuencia de las quemaduras que sufrió en 90 por ciento de su cuerpo por el incendio de un camión en que viajaba con su hijo durante los narcobloqueos del pasado 21 de mayo.
Acababa de ser trasladada a Guadalajara la semana pasada por petición de su familia, luego de estar hospitalizada en el University of Texas Medical Branch durante dos meses; ahí se le practicaron siete cirugías. La Secretaría de Salud de Jalisco confirmó anoche el deceso.
Ella y su bebé Tadeo son dos de las tres víctimas indirectas del atentado en contra del secretario del Trabajo estatal, Luis Carlos Nájera Gutiérrez. Ella había salido a comprar el ropón de bautizo para el bebé y regresaban a casa cuando el camión donde viajaban fue incendiado presuntamente por una célula delincuencial en venganza por la detención policiaca de algunos sicarios que participaron en el ataque.
El bebé Tadeo tenía tan solo ocho meses cuando murió. Mientras que Elizabeth estuvo debatiéndose entre la vida y la muerte desde aquella noche. En un hospital privado de Guadalajara y en Estados Unidos se le practicaron distintas intervenciones quirúrgicas para implantarle piel.
Estaba planeado que Elizabeth continuara con su tratamiento médico por varios años. Personal médico del hospital estadunidense así como especialistas jaliscienses advirtieron sobre los riesgos del viaje a la capital tapatía, pero la familia insistió en su retorno.
Con información de Excélsior
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