Wolfe saltó a la fama como periodista, allá por los años 60 y 70, cuando creó una nueva corriente que se llamó nuevo periodismo: Wolfe elaboró unos reportajes sobre cuestiones de actualidad que parecían novelas escritas en primera persona
El periodista y escritor estadounidense Tom Wolfe falleció este lunes en Manhattan a los 87 años de edad, según ha informado el diario The New York Times. La muerte de Wolfe ha sido confirmada por su agente Lynn Nesbit, quien ha señalado que el escritor estaba hospitalizado por una infección.
Wolfe era conocido por ser el “padre del nuevo periodismo” y a lo largo de su dilatada carrera escribió cuatro novelas largas, muchos cuentos, poesía, obras dramáticas y fragmentos de novela. Entre sus obras más destacadas se encuentran La hoguera de las vanidades, The right stuff, Todo un hombre o Back to blood.
Wolfe saltó a la fama como periodista, allá por los años 60 y 70, cuando creó una nueva corriente que se llamó nuevo periodismo: Wolfe elaboró unos reportajes sobre cuestiones de actualidad que parecían novelas escritas en primera persona: el periodista intervenía en la acción que relataba, algo insólito en la época.
Nacido en 1931 en Richmond, (Virginia, Estados Unidos), Thomas Kennezly Wolfe Jr. soñaba con ser escritor ya desde pequeño. Estudió Literatura Inglesa en Washington y, más tarde, en 1957, se doctoró en Filosofía.
Trabajó primero en el diario La Unión de Massachusetts, y en 1962 como reportero todo terreno para el Esquire, The New York Herald Tribune y Washington Post, si bien su tentativa de ensayo de nuevos formatos de periodismo, le llevó a pilotar una actitud experimental en el suplemento del New York Herald Tribune.
Fue en este tabloide precisamente donde se fraguaron las directrices de ese nuevo periodismo, con apoyo del director del diario, Clay Felker, quien pedía a sus reporteros que “fueran más allá del periodismo objetivo”.
Este nuevo estilo, que se consolidó en Estados Unidos a partir de 1973, consistía en relatar los hechos escena a escena en lugar de la narración histórica, insertando diálogos auténticos y “detalles de categoría social”, tales como descripciones sobre comportamientos o formas de hablar o vestir.
Con 73 años, publicó en 2004 su tercera novela, ‘Yo soy Charlotte Simmons’, en la que narraba en primera persona como si fuera una joven que consigue una beca para asistir a la Universidad. El gran cronista de medio siglo de la sociedad norteamericana, vivía con su mujer y sus dos hijos en Southampton.