Las cadenas CNN y NBC informaron que el hombre, quien había huido tras un tiroteo con la policía, falleció poco tiempo después del ataque.
El sospechoso de haber matado e injuriado a varias personas al embestir con una camioneta a la multitud que celebraba el Año Nuevo en Nueva Orleans, falleció, según informaron este miércoles los medios estadounidenses, citando fuentes policiales.
Las cadenas CNN y NBC informaron que el hombre, quien había escapado tras un tiroteo con la policía, murió poco después del ataque. La policía aún no ha confirmado estos informes provenientes de fuentes policiales no identificadas.
Poco antes, se había dado a conocer que el sospechoso del ataque había fallecido poco después del intercambio de disparos, según señalaron CNN y NBC citando a fuentes policiales.
Aunque el incidente no se está considerando un ataque terrorista, Kirkpatrick afirmó que el vehículo fue manejado a “una velocidad muy alta” y de forma “muy intencional”.
El FBI, que ha tomado el control de las investigaciones, informó que se encontró un supuesto artefacto explosivo improvisado en el lugar del incidente.
“Estamos trabajando para confirmar si se trata de un artefacto viable o no”, indicó la agente especial Alethea Duncan en una conferencia de prensa.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, calificó el incidente como un “horrible acto de violencia”.
En las primeras horas del año, la zona estaba llena de personas celebrando en el Barrio Francés, un área conocida por sus bares, restaurantes y su historia relacionada con el jazz.
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Según testigos que hablaron con la cadena CBS, un vehículo a alta velocidad se lanzó contra la multitud justo antes de que su conductor saltara al suelo y comenzara a disparar un arma, mientras la policía respondía al tiroteo. Videos del suceso se difundieron en redes sociales.
Nicole Mowrer, quien fue testigo del hecho, relató a CBS que una camioneta blanca atravesó una barricada “a gran velocidad”. “Una vez que pasó junto a nosotros, escuchamos disparos y vimos a la policía corriendo en esa dirección”, recordó.
“Cuando los disparos cesaron, salimos a la calle y nos encontramos con muchas personas que habían sido alcanzadas. (Queríamos) ver qué podíamos hacer para ayudar”, agregó.
El incidente ocurrió en Nueva Orleans, uno de los destinos más visitados de Estados Unidos, y poco antes de un importante partido de fútbol americano, el Sugar Bowl, que enfrentaba a los equipos de la Universidad de Georgia y Notre Dame.
Según las autoridades municipales, la vigilancia fue reforzada durante las celebraciones de Año Nuevo, ya que la ciudad se alistaba para recibir a grandes multitudes.
El departamento de policía local había dispuesto una dotación de personal “al 100 por ciento, con 300 oficiales adicionales”, incluidos agentes a caballo y unidades sin distintivos.
El icónico Barrio Francés ofreció promociones especiales para la ocasión, incluidas fiestas LGBTQ y un cabaret de drag cerca del lugar donde ocurrió el incidente.