
Leonila Vázquez, de Amatlán de los Reyes, falleció a los 89 años; fue reconocida por su labor de más de 30 años a nivel nacional e internacional.
A los 89 años falleció Leonila Vázquez Herrera, quien junto a sus hijas Norma y Rosa Romero inició una labor humanitaria en favor de migrantes que viajaban en el tren La Bestia rumbo al centro del país.
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Se le conoció con el sobrenombre de La Patrona, al igual que a sus hijas, por vivir en la comunidad Guadalupe, en alusión a la Virgen Morena, la Patrona de México.
El 15 de febrero, Leonila Vázquez celebró con sus hijas el 30 aniversario del comedor que con esfuerzo y su liderazgo iniciaron en su comunidad. Recibió de manos de organizaciones humanitarias un reconocimiento por esa labor que se volvió un emblema y que les permitió ser portavoz de las tragedias de los centroamericanos que diariamente cruzan por la región para llegar al norte del país.
“Con mucha tristeza anunciamos el sensible fallecimiento de una gran mujer, nuestra querida Leonila Vázquez Alvízar, fundadora de este importante proyecto. Esta mañana su corazón ha dejado de latir, pero su sabiduría y humanidad ha quedado impregnada en cientos de personas de México y el mundo.
“Nos duele su partida, pero su misión en esta tierra ha sido cumplida. Hoy la entregamos a Dios y a la Virgen de Guadalupe para que la reciban con alegría en el paraíso. Gracias, por tanto, Leonila. Hasta siempre”, escribieron Las Patronas en sus redes sociales con la imagen de doña Leonila.
La historia es muy conocida: en 1995, Norma Herrera Vázquez y su hermana Rosa Herrera caminaban por las vías del tren, acababan de hacer las compras de comestibles para preparar alimentos. Llevaban pan, leche y cuando pasaba el tren de La Bestia los migrantes las miraron y comenzaron a pedirles comida, la travesía era dura y algunos no habían comido, porque en el camino eran asaltados y no llevaban dinero.
Norma y su hermana les aventaron al tren la comida, que sabían que podía ayudarles, y regresaron a comentarle a su madre, doña Leonila, lo ocurrido. A partir de ese momento un sentimiento de solidaridad hizo que la matriarca reuniera a un buen número de mujeres, a quienes les explicó lo que sucedía, prepararon frijoles, arroz, agua, todo embolsado y a la hora del paso del tren les echaban la comida.
Su historia comenzó a ser popular y a difundirse a nivel nacional e internacional, conocida en universidades de países como Inglaterra, Estados Unidos y Ginebra, entre otros, en los que también llevaban el mensaje de cómo era la tragedia de los migrantes que buscaban huir de la violencia de sus países.
-Con información de Roxana Aguirre
RECONOCIDAS Y ACLAMADAS POR SU TRABAJO
La labor humanitaria de Las Patronas les ha valido el reconocimiento nacional e internacional, por lo que han recibido numerosos premios.
Entre los reconocimientos están el de 12 de diciembre de 2013, cuando se hicieron acreedoras al Premio Nacional de Derechos Humanos, otorgado por la CNDH.
En enero de 2013 les fue entregado el Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria.
El 25 de abril de 2013, Las Patronas fueron reconocidas con el Premio Nacional de Derechos Humanos Sergio Méndez Arceo, otorgado por su fundación.
En 2016, los alumnos de excelencia de la Universidad Veracruzana les rindieron un homenaje por su labor.
El 27 de junio de 2017, la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de Guadalajara les entregó a las activistas la presea Corazón de León.
El 27 de octubre de 2023, la Universidad Nacional Autónoma de México les entregó el reconocimiento Alfonso García Robles, junto con la Cátedra Unesco de Derechos Humanos.
Han sido nominadas al Premio Princesa de Asturias de la Concordia en dos ocasiones, la última en 2023.
INTERNACIONALES
En junio de 2014, la Universidad de Oxford recibió a Las Patronas, quienes narraron su labor al frente del comedor que asiste a los migrantes y denunciaron los horrores que sufren en su trayecto en busca de llegar a la frontera norte de México. Recibieron un reconocimiento por su labor.
En ese mismo periodo, Norma Romero, hija de doña Leonila Vázquez, acudió a la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, en donde también habló de la labor del grupo humanista y también les brindaron un premio por su trabajo.