El cineasta neoyorquino George A. Romero, maestro del terror de serie B y del género zombi gracias a la mítica película Night of the Living Dead, falleció a los 77 años a causa de un cáncer de pulmón.
Según una declaración enviada al diario Los Angeles Times por el productor Peter Grunwald, socio de Romero desde hace tiempo, murió tras una “corta pero agresiva batalla con un cáncer de pulmón”.
Romero falleció mientras escuchaba la música de una de sus películas favoritas, The Quiet Man (1952), con su esposa, Suzanne, y su hija, Tina, a su lado, según su familia, que no ha precisado dónde murió.
El cineasta dejó su impronta en el cine con Night of the Living Dead (1968), una obra de culto que influyó notoriamente en el posterior cine del género zombie.
Tras ella siguieron Dawn of the Dead (1978), “Day of the Dead (1985), Land of the Dead (2005), Diary of the Dead (2007) y Survival of the Dead (2010).
Con aspecto de hippie con sus gruesas gafas negras y su larga coleta blanca, George Andrew Romero nació en el Bronx, en Nueva York, el 4 de febrero de 1940 y asistió a la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh (Pensilvania), donde se graduó en Bellas Artes.
A Romero siempre le gustaba recordar que, aunque los muertos vivientes vayan siempre relacionados con su nombre, en realidad él escribe “historias humanas”.
“Si te fijas bien los zombies son siempre circunstanciales en mis trabajos. Lo importante son siempre las personas y cómo responden a situaciones a su alrededor”, declaraba el realizador en 2010.
“Pero jamás me dejarán rodar otro tipo de historias. El dinero manda”, agregó.