Esta propuesta no sería válida para Enrique Peña, Felipe Calderón y Vicente Fox, ya que se pretende “utilizar la experiencia y conocimientos” que puedan aportar.
El senador de Morena, Alejandro Rojas Díaz-Durán, ha propuesto una iniciativa que permitiría a los expresidentes de la República, una vez que finalicen su mandato, ocupar escaños en el Senado por un período de seis años, sin requerir elección popular, sin recibir el salario correspondiente, pero manteniendo el fuero constitucional.
La iniciativa de reforma al artículo 56 de la Constitución plantea: “Integrarán la Cámara de Senadores los expresidentes de la República que hubiesen sido electos democráticamente o se hayan desempeñado como sustitutos, por un periodo improrrogable de seis años inmediatos a la terminación de su encargo”.
Entonces, en caso de ser aprobada por mayoría calificada en la actual Legislatura, esta reforma no tendría efecto retroactivo y no se aplicaría a los expresidentes anteriores como Enrique Peña, Felipe Calderón o Vicente Fox, sino que sería específicamente para el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Los expresidentes que se beneficien de esta reforma tendrán la opción de no ejercer su derecho a convertirse en senadores. Además, no serán parte del quórum legislativo, lo que significa que no se les requerirá estar presente para votaciones ni recibirán ningún salario por desempeñar esta función. Tendrán el derecho de expresar sus opiniones en el Senado, pero no podrán ser sancionados por sus puntos de vista y solo tendrán voz en las discusiones, sin voto.