La presidenta municipal de Tijuana al parecer no supo advertir el caos que podía desatarse con los temporales de lluvias que arrecian en el municipio fronterizo. En los últimos días, luego de semanas de caos la ciudad, como era lógico, sufre por el nulo mantenimiento en sus vialidades a lo largo y ancho del municipio. Las calles de Playas de Tijuana, Zona Centro, Río y ni qué decir de la Zona Oeste de la ciudad están en completo deterioro.
Sumado a lo anterior, el clima de violencia aumenta cada día más y al parecer desde la Secretaría de Seguridad sólo se administran y contabilizan los números de muertos no así las estrategias exitosas de prevención del delito. Ni con las enmiendas de comunicación logran aminorar la percepción negativa en materia de seguridad en Tijuana.
Ahora bien, como es propio de los gobiernos morenistas, las declaraciones de que “antes no se hacía nada” no son nada nuevo, pero recordemos que en el ejercicio del poder la responsabilidad es de quien asume el mando, culpar a otros es muestra de ineficacia.
Sin embargo, lo que ha manchado todo tipo de logros de la actual administración de Montserrat Caballero tiene que ver de inicio con un nulo plan de trabajo aunado a la pésima selección de los perfiles que la acompañan en su gabinete, se sabe que es una mujer leal a sus amigos y familiares, pero justamente son estos quienes la han hundido. Hasta el momento, la presidenta municipal, se encuentra justo a la mitad del término de su mandato cuando ya los logros de la administración deben ser palpables.
El primer año se les fue en pleitos con el gobierno del estado, el segundo está manchado por los actos de corrupción que sus propios colaboradores narran en los clubes de la ciudad y de cara al 24 no hay mucho que hacer, puesto que todos comienzan a pensar en salvar su propia piel y así como el presidente López Obrador se torna cada día más en una figura incómoda, lo mismo pasará en el ayuntamiento de Tijuana.
La promesa de Montserrat Caballero de inaugurar el Parque de las Abejas y de fortalecer la carretera de Playas de Tijuana son acciones medidas que en realidad no ponen en peligro su permanencia o acceso a otros puestos públicos. Fundar un parque no tiene ninguna complejidad, el problema es mantenerlo. Respecto a la carretera de Playas, el problema va más allá de hacer muros de contención.
La gran oportunidad de Montserrat Caballero por hacer historia en Tijuana se quedó en intento y la actual gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda se encamina al mismo destino, es una lástima. Se esperaba más de ellas, sobre todo sin darse cuenta le cierran las puertas a otras mujeres.
Por Luis Alberto Ferreira