Las hermanas clarisas en el norte de España, que han estado en conflicto abierto con el Vaticano desde hace un mes, confirmaron el viernes, coincidiendo con el ultimátum de sus superiores, que han tomado la decisión “irreversible” de dejar la Iglesia, lo que podría llevar a ser excomulgadas.
“Se ha enviado un documento vía burofax a la archidiócesis de Burgos en el que comunicamos nuestra decisión unánime e irreversible de abandonar la Iglesia”, anunciaron en un comunicado las monjas del convento de Santa Clara de Belorado, en la región de Castilla y León.
Esta decisión es el resultado de una reflexión madura, meditada y consciente, que ha sido respaldada por todas las monjas, según indicaron en el documento publicado por las hermanas clarisas en su cuenta de Instagram @tehagoluz.
El 13 de mayo, la comunidad de dieciséis hermanas que reside en el convento de ladrillo del siglo XV sorprendió al anunciar su ruptura con la Iglesia católica mediante un “manifiesto” de 70 páginas, acompañado de una carta publicada en redes sociales.
La carta, firmada por sor Isabel de la Trinidad, madre superiora de la pequeña congregación, denunciaba una supuesta “persecución” que la comunidad estaría enfrentando, relacionada con un conflicto inmobiliario de varios años con su jerarquía eclesiástica.
Las monjas de Belorado también criticaron un presunto “caos doctrinal” del Vaticano, al que acusaron de emplear “lenguajes dobles y confusos” y de incurrir en “contradicciones”. Además, manifestaron su negativa a reconocer al papa Francisco y anunciaron que ahora están bajo la autoridad de un sacerdote excomulgado, Pablo de Rojas Sánchez.
El religioso, fundador de La Pía Unión de San Pablo Apóstol, se identifica como miembro del “sedevacantismo”, una corriente que sostiene que todos los papas que sucedieron a Pío XII (1939-1958) son considerados herejes, por lo tanto, según esta corriente, actualmente no hay un sumo pontífice válido.
Encargado por el Vaticano para resolver el asunto, el arzobispo de Burgos inicialmente hizo llamados al diálogo, pero ante la negativa de las monjas, finalmente les solicitó que comparecieran ante un tribunal eclesiástico para ratificar su decisión, la cual podría resultar en una sanción de excomunión.
Las monjas tenían plazo hasta el viernes pasado para presentarse. En total, diez de las 16 monjas están involucradas en el proceso de excomunión, ya que la Iglesia decidió excluir a las mayores, consideradas vulnerables.