La cárcel de Guayaquil se mantiene bajo seguridad de fuerzas militares y de la policía tras la masacre del pasado 13 de noviembre
Al menos mil policías y militares asumieron el control de la cárcel de Guayaquil en Ecuador, luego del trágico motín que dejó 68 internos muertos este fin de semana.
Las autoridades penitenciarias informaron sobre el cambio en las guardias de la cárcel.
Apenas hace unas semanas, se registraba otro motín en esa misma prisión que dejó un saldo de varios heridos.
Hasta el momento, no se han reportado enfrentamientos ni tampoco los presos han ejercido resistencia frente a la acción oficial.
Según Cobo, los militares y policías lograron llegar hasta las torres que tenían bajo control los presos en rebelión y que “utilizaban para vigilar desde sus pabellones”.
Al mismo tiempo, ocuparon los pasillos o “corredores de la muerte” que conectan los pabellones de la prisión de Guayas 1.
De acuerdo con los datos, hay unos 8.500 presos y una sobrepoblación del 60%.
“Estamos trabajando coordinadamente (…) En el borde interno está la presencia de policías y militares en tanquetas que permiten que se hagan las intervenciones dentro de los pabellones”, explicó la autoridad.
El gobierno decidió emplear a los militares y policías para tomar el control de la cárcel. Esto tras los sucesos ocurridos el pasado viernes cuando los presos de un pabellón invadieron otro con armas de fuego, explosivos y machetes.
Los choque se extendieron hasta el sábado y dejaron 68 muertos y 25 heridos.
Varías de las víctimas fueron mutiladas e incineradas en una acción que el gobierno calificó de “barbarie”.
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CGLP