El presidente Javier Milei, que define al Estado como una “organización criminal”, creo un nuevo ministerio para reducir su estructura y costo
El presidente argentino creó el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que tendrá por misión reducir la estructura y el costo del Estado, según el decreto publicado este viernes en el Boletín Oficial. El flamante ministerio estará a cargo del economista Federico Sturzenegger, titular del Banco Central durante la presidencia de Mauricio Macri.
A este economista que Milei definió como “el mejor del planeta” se le atribuye el diseño de gran parte del paquete de reformas económicas contenido en la Ley Bases, recientemente aprobada por el Congreso tras seis meses de arduo trámite legislativo y que representó el primer triunfo legislativo del gobierno.
De acuerdo al decreto, la nueva cartera deberá encargarse de la “desregulación, reforma y modernización del Estado en miras a redimensionar y reducir el gasto público, aumentar la eficiencia y eficacia de los organismos”.
Milei, que ha definido al Estado como una “organización criminal” y a sí mismo como un “topo” que “destruye al Estado desde adentro”, ha implementado un drástico recorte de presupuesto con la paralización de obras públicas, decenas de miles de despidos, congelamiento de los fondos para educación y salud y recortes en jubilaciones y ayudas sociales en el marco de una fuerte recesión económica.
Como resultado, obtuvo en el primer trimestre de este año el primer superávit fiscal desde 2008, pero a costa de una creciente conflictividad social, con dos huelgas nacionales impulsadas por las centrales obreras, y más de la mitad de la población en la pobreza.
En este contexto, el presidente había explicado la semana pasada, en declaraciones a la prensa, que el nuevo ministerio impulsará una ley destinada a eliminar “un conjunto de regulaciones que entorpecen el funcionamiento del sistema económico”, sin dar mayores precisiones sobre su contenido.
Sturzenegger jura en su cargo este viernes al cabo de una semana donde se produjeron más del 3 mil despidos de funcionarios públicos, entre ellos el 85% de los empleados del Ministerio de la Mujer, disuelto por el gobierno. “No hay lugar para gastos superfluos”, dijo el lunes el vocero presidencial Manuel Adorni.
También ocurre en una semana con nerviosas operaciones en el mercado de cambios y el financiero, que se tradujeron en una depreciación del peso argentino respecto al dólar en el mercado informal, la caída de la cotización de bonos y una subida del riesgo país medido por el S&P.
La economía argentina atraviesa una fuerte recesión, con inflación interanual del 280% a mayo y un retroceso del 5.1% del producto bruto interno en el primer trimestre respecto a igual período del año anterior.
Condenan a exdiputado por ‘actos indecentes’ en sesión virtual
Un exdiputado argentino fue hallado culpable de “perturbación en el ejercicio de sus funciones” por haber besado los senos de su pareja frente a la cámara encendida mientras participaba desde su casa de una sesión parlamentaria virtual en 2020.
La Cámara Federal de Casación condenó al exlegislador Juan Ameri a un mes de prisión en suspenso por el episodio que sucedió durante un debate virtual de la Cámara de Diputados, en medio de las restricciones sanitarias aplicadas durante la pandemia de covid-19 en Argentina.
En su fallo la justicia argentina estimó “evidente que sabía que su conducta podía ser advertida por los representantes del pueblo, como así también por todas aquellas personas que estuvieran observando la transmisión en vivo del debate”.
“Estoy mal, muy mal. Pensé que se había caído internet. Vino mi pareja a mostrarme cómo le quedaron las prótesis mamarias. Y le di un beso en la teta, eso fue todo”, había explicado Ameri cuando la justicia le reprochó por sus actos.
El hecho desató un escándalo que terminó con su renuncia a la Cámara Baja, en la cual actuaba como diputado por la provincia de Salta (noreste) de la coalición Frente de Todos (centroizquierda peronista). Además, se viralizó rápidamente en redes sociales en las cuales fue la comidilla durante meses.
“A mi los medios de comunicación me destrozaron y yo pagué con salud. Debo haber pensado cien maneras distintas de suicidarme”, declaró Ameri al diario La Nación.
El exdiputado se dedica a la venta de productos avícolas y vive modestamente junto a su familia lejos de la actividad partidaria. Ameri, que descartó volver a presentarse para un cargo electivo, advirtió que apelará la condena en “la Corte Suprema y la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
“Yo soy inocente y a lo sumo soy culpable de no haber estado atento en mi horario de trabajo”, consideró.