Manuel Chávez, uno de los migrantes mexicanos encerrado en la caja de un tráiler junto con casi 100 personas en Texas, relató que bebió líquido anticongelante, en su desesperación para abatir la sed y el calor durante su encierro.
El originario de la comunidad de Matanzas, en Jalisco, fue rescatado inconsciente la madrugada del pasado domingo, luego de que el tráiler parara en un estacionamiento de una tienda Wal-Mart, en el suroeste de San Antonio.
Un total de 39 inmigrantes fueron abandonados en la caja del tráiler, luego de ser trasladadas desde Laredo, Texas, incluyendo ocho que murieron en el remolque y dos más que fallecerían después.
Decenas más fueron evacuados por los traficantes de indocumentados y pudieron continuar su viaje, antes de que las autoridades llegaran al lugar.
Una amiga cercana de Manuel, dijo a la estación de televisión KENS canal 5 de San Antonio, que en su desesperación, su amigo “se tragó anticongelante porque necesitaba algo para beber”.
Rivera, dijo que Manuel estaba tan desesperado por vivir que se arriesgó bebiendo lo único que pudo encontrar.
Manuel Chávez, es uno de los inmigrantes mexicanos que está recibiendo tratamiento en un hospital de San Antonio.
Chávez salió del estado de coma el pasado lunes y comenzó a mostrar signos de recuperación. “Se despertó y reconoció a su hermano”, dijo Rivera.
Especialistas médicos advierten que el beber liquido anticongelante puede dañar el hígado, el cerebro y los riñones.
La familia de Manuel Chávez se dispone a viajar a San Antonio desde México y ya han contratado a la abogada Margaret Wong para ayudarle a gestionar un permiso de estancia en este país.