Las familias con menores son más vulnerables ante la crisis, por lo que han tenido que recurrir a préstamos de desconocidos para pagar sus deudas
La falta de recursos durante la pandemia ha pegado más fuerte entre las familias con niñas, niños y adolescentes, por lo que han tenido que recurrir a los préstamos y han dejado de pagar deudas e inclusive servicios básicos como la renta.
De acuerdo con la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del Covid-19 en el Bienestar de las Niñas, Niños y Adolescentes (ENCOVID-19 Infancia) —elaborada por la Universidad Iberoamericana, con apoyo de Unicef México, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), SIPINNA y Acción Ciudadana Frente a la Pobreza—, los hogares con menores de edad son los que más han tenido que recurrir al endeudamiento o a empeñar objetos de valor para solventar los gastos.
Según los resultados del estudio, 29.8% de las familias donde habitan menores de 18 años tuvo que pedir prestado a conocidos, mientras que 20.7% dejó de pagar sus deudas ante la pérdida de empleos e ingresos que ha caracterizado este periodo.
Las familias con menores son más vulnerables ante la crisis, ya que 62.2% de las personas que las integran está empleado en el sector informal. Además, reportan menos recursos para poder quedarse en casa y se trata de hogares con un mayor número de integrantes.
Dejan de pagar renta 1 de cada 5 hogares
Los datos del estudio realizado revelan que uno de cada cinco hogares (20.2 por ciento) definitivamente tuvo que dejar de pagar sus servicios o la renta.
El reporte señala que el 14.5 por ciento de los hogares se vio en la necesidad de empeñar o vender; 0.3 por ciento tuvo que vender o hacer algo más para ganar dinero y 4.3 por ciento utilizó sus tarjetas de crédito o incluso recurrió a prestamistas o bancos.
A más integrantes menos recursos
En este panorama, sólo 58.3 por ciento de los hogares con niños reportan tener los recursos suficientes para quedarse en casa, como lo establecen las recomendaciones sanitarias en este periodo, en comparación con 71.1 por ciento de los hogares donde no hay habitantes menores de 18 años.
Mientras las familias con niños tienen en promedio 4.9 integrantes, aquellas sin ellos cuentan con 2.6 integrantes.
De manera paralela, 62.2 por ciento de las personas que trabajan en hogares donde hay niños están empleadas en el sector informal.
“Ambas condiciones hacen muy vulnerables a los hogares con niños, niñas y adolescentes a la pérdida de empleos e ingresos que ha caracterizado esta crisis”, concluye el reporte.
SUFREN INSEGURIDAD ALIMENTARIA
Los resultados de la ENCOVID-19 Infancia sobre los efectos del coronavirus indican que casi 50 por ciento de los hogares en México donde habitan menores de 18 años enfrentan inseguridad alimentaria leve y 25.3 por ciento sufren inseguridad alimentaria moderada o severa.
Señala que 73.5 por ciento de los hogares con menores reportaron una reducción en el ingreso del hogar en mayo, respecto al mes febrero. En los hogares con menores ingresos, la reducción fue en promedio de 52.8 por ciento.
“Cuando uno está perdiendo ingresos, ya sea porque fue desempleado o porque corrieron a alguien del hogar, eso realmente se está traduciendo en presiones dentro de los hogares para satisfacer necesidades básicas, dentro de ellas, la más importante es la de la alimentación”, advirtió Graciela Teruel, investigadora del EQUIDE.
Según la encuesta otra forma en la que las presiones financieras están afectado a las familias es con la ansiedad, que se asocia, a su vez, con mayores niveles de inseguridad alimentaria.
Por ejemplo, en aquellos hogares donde los niveles de inseguridad alimentaria van de moderada a severa, el 48.42 por ciento presenta síntomas de ansiedad.
Con información de Excélsior
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