La joven narró que Guillermo resultó ser en realidad una mujer llamada Mariana, quien usaba la identidad de otra persona en la app
Tras la popularidad alcanzada por la serie El Estafador de Tinder, Sofía Abraham, una usuaria de Twitter que radica en Mérida, abrió un hilo para compartir una historia similar que vivió hace dos años.
Según detalló, su historia comenzó en marzo de 2020, justo cuando surgió la pandemia por Coronavirus. Narró que para pasar el tiempo entró a la red social (Tinder) y, según expresa, entre las miles de personas aburridas encontró a Guillermo.
De acuerdo con el hilo que publicó en Twitter, en su perfil de citas Guillermo decía que era doctor y tenía varias fotos de mala calidad. Más tarde se comprobaría que le había robado la identidad a alguien más.
Sofía hizo match con Guillermo en 2018, intercambiaron teléfonos y comenzaron a mensajear por WhatsApp. Ella pasó por alto varias alertas, como que no le enviara fotos, que siempre estuviera depresivo o que al hablar por teléfono, su voz se escuchara distorsionada. Él argumentaba que el micrófono de su celular se “había mojado” y por eso no funcionaba bien.
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Con el pretexto de la pandemia y el temor a un contagio, Sofía relató que Guillermo postergaba el encuentro en persona.
“Entendí, para no arriesgar a nuestras familias; entre tanto las llamadas y mensajes aumentaron, empezaba a decirme te quiero… y me dejé llevar”, apuntó
Se convirtieron en “novios a distancia” y Sofía insistió en que se vieran en persona, pero Guillermo jamás cedió, así que ella decidió investigar por su cuenta. Entre las pistas que tenía estaban que sabía en qué colonia y zona vivía su “novio”, que su casa era de una planta, que no tenía auto, que tenía dos perros y el nombre de su mamá. Con la ayuda de una amiga, encontró la ubicación de Guillermo y decidió confrontarlo.
Sin embargo, también comenzaron otro tipo de mensaje, según se lee en los tuits publicados por Sofía, la llamaba por las noches diciendo que tenía unas pastillas para suicidarse, ella trató de ir en su auxilio, pero él se negó a darle su ubicación; estos chantajes se dieron en varias ocasiones.
La relación continuó, ella comenzó a abrirse y comentarle sus inseguridades, intercambiar apodos y hacían planes…
Otro aspecto de Guillermo, apuntó la usuaria, es que comenzó a ser controlador y celoso; tras insistirle en conocerse, accedió a organizar un fin de semana en la playa juntos; el sentido común dio un momento de claridad a Sofía quien se negó a viajar y le propuso conocerse primero.
La joven narró que Guillermo resultó ser en realidad una mujer llamada Mariana, quien usaba la identidad de otra persona en la app de citas para enamorar a mujeres y estafarlas. Sofía indicó que a ella no le sacó un solo peso, pero quería contar su historia para que aquellas a las que sí les robó, alzaran la voz.
“De pronto veo a alguien acercarse: mujer, piel morena, complexión gruesa (la ironía), baja estatura y ropa deportiva. No sabía si bajarme del coche; tenía miedo, pero mil preguntas que hacer. Al final le dije que en su vida me buscara, que era una basura, que nunca vuelva a hacerlo y entre lágrimas me prometió que no lo haría. Días después, me llegan fotos de una carta que hizo a mano pidiendo perdón. La bloqueé y nunca supe más de ella”, narró.
Sofía acusó que intentó dejarlo, pero la curiosidad fue más y durante un mes intentó descubrir quién era esta persona; en ese camino se encontró con Laura (nombre falso que utilizó para identificar a una amiga de Guillermo agregada en su perfil de Instagram); la contactó a través de Direct Message y le contó una historia similar a la suya.
El siguiente paso, dijo, fue descubrir su casa, tenía pistas: la colonia y la zona donde estaba, que la casa era de una planta, sin coche, con dos perritos y el nombre de la mamá, así que –acompañada de una amiga- decidió salir de cacería. Para su sorpresa, obtuvo una respuesta.
Después de andar un rato por el rumbo, lograron localizar a Rebeca con dos perritos, pero decidió guardar silencio y pensar más tarde que podría hacer con esta información: había localizado a Guillermo.
Así siguió, hasta que un día, Sofía lo enfrentó y le pidió que saliera, pero él se negó argumentando que cómo había encontrado su casa y que tenía miedo de una persona así; pero, al llegar a su casa recibió un mensaje que decía: te voy a contar todo.
Tiempo después, se citaron en un parque cercano a aquella casa, Sofía solo tuvo reclamos para esta mujer que la había engañado y le pidió no volviera a contactarla; días después, Mariana le envió la fotografía de una carta escrita a mano, Sofía la bloqueo y no supo más.
Al poco tiempo en Instagram, Sofía fue sorprendida con una pregunta familiar: ¿conoces a Guillermo? Tras analizar lo que le contaron y lo que a ella le sucedió, Sofía se animó a contar esta historia, ya que Guillermo o Mariana, es una persona que no habla con la verdad…
Por último, Sofía asegura que no se trata sólo de exhibir a una persona, sino de que la gente se de cuenta que hay que tener cuidado con quienes conoces a través de las redes sociales.
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CAB
