Luego de someterse a su propio tratamiento revolucionario, un médico australiano logró curarse de cáncer cerebral terminal
El médico australiano Richard Scolyer diagnosticado con un tumor cerebral terminal el año pasado, , afirmó que logró vencer el cáncer gracias a un tratamiento único en su tipo en el que él mismo trabajo y logró desarrollar.
Scolyer, quien además es profesor de la Universidad de Sydney, reveló a través de sus redes sociales, que el glioblastoma incurable en etapa 4 que le diagnosticaron en junio pasado no ha vuelto a aparecer.
Te puede interesar: Hombre de 68 se cura de VIH y cáncer de sangre
“El jueves pasado me realizaron una resonancia magnética cerebral en busca de glioblastoma recurrente. Ayer descubrí que todavía no hay signos de recurrencia. ¡¡¡No podría estar más feliz!!!!!” compartió el profesor en la red social X.
Fue en mayo de 2023 cuando el médico sufrió una convulsión durante un viaje a Europa, al regresar a Australia, se sometió a una resonancia magnética que reveló un glioblastoma, una forma agresiva y terminal de cáncer cerebral, tanto, que la mayoría de los pacientes no sobreviven más de un año.
Sin embargo, tras conocer su diagnóstico, el médico, quien además es director del Melanoma Institute Australia puso manos a la obra y se asoció con su codirectora, Georgina Long, para desarrollar un plan de tratamiento para ayudar a combatir la enfermedad.
Así, se basaron en una investigación de inmunoterapia de una década de duración realizada por la institución que aumentó los resultados para los pacientes con melanoma avanzado, y por la que los especialistas fueron nombrados Australiano del Año 2024.
Los especialistas tomaron la investigación sobre el uso del sistema inmunológico del cuerpo para atacar las células cancerosas y obtuvieron los mejores resultados para ayudar en la lucha de Scolyer, el uso de una combinación de medicamentos antes de la cirugía.
Junto con la inmunoterapia combinada, Scolyer fue el primero en recibir una vacuna adaptada específicamente a las características de su tumor, lo que ayudaría a aumentar los poderes de los medicamentos para detectar el cáncer.
Sin embrago, eso no lo dejo exento de reacciones al tratamiento, pues el médico sufrió ataques epilépticos, problemas hepáticos y neumonía durante los primeros meses, pero desde entonces ha mejorado e incluso ha vuelto a su rutina diaria.
“Ciertamente, eso no significa que mi cáncer cerebral esté curado… pero es bueno saber que aún no ha regresado, así que todavía tengo más tiempo para disfrutar mi vida con mi esposa Katie y mis tres maravillosos hijos”, expresó.