Jorge Contreras, un médico mexicano que vive en Brooklyn, asegura que ha sido testigo de diversas historias de connacionales contagiados por Covid-19 que no recibieron tratamiento a tiempo por no tener un seguro de gastos médicos
La situación de los mexicanos en Nueva York durante la pandemia es difícil. Son diversos los testimonios que aseguran que la atención médica es deficiente y que la falta de recursos dificulta el tratamiento.
De acuerdo con los últimos registros recabados por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), 259 de las 311 muertes de mexicanos por Covid-19 se han debido a la falta de fondos para la cremación y/o la repatriación.
Por ejemplo, Jorge Contreras, un médico mexicano que vive en Brooklyn, asegura que ha sido testigo de diversas historias de connacionales contagiados por Covid-19 que no recibieron tratamiento a tiempo por no tener un seguro de gastos médicos:
“El caso es que muchos fallecieron en casa, eso fue la primera cosa peculiar que vimos en los mexicanos de manera general”
Contreras comenta que también se da el caso de que muchos de los enfermos son mal diagnosticados :
“Algunos sí fueron al médico, otros que no tenían datos de alarma se quedaron en casa, progresó la enfermedad, pero si fue de resaltar que se quedaron en casa”
El médico que se dedica a tratar a infectados con Covid-19 afirma que el Consulado de México en Nueva York no brinda mucha ayuda a aquellos que buscan repatriar a sus familiares perdidos:
“Los tramites que normalmente son de días se vuelven de semanas, aparte de todo tienen que pagar una cantidad grande dinero. El primer caso que supe querían cobrarles 30 mil dólares para llevar el cuerpo de la persona a enterrar”
De acuerdo con él, no es tanto el problema de la sede. Explica que el apoyo económico que tiene el consulado de México en Nueva York es restringido y las capacidades son limitadas:
“Hace falta asesoría que actúe como intermediario con el hospital tanto durante la enfermedad, para mejorar la comunicación y entendimiento de la evolución del enfermo vía telefónica, como después del fallecimiento, ello permitiría conocer opciones y abrir otras puertas que en algún momento resultarían más apropiadas que estar contra reloj para conseguir determinada cantidad de dinero o ir a una fosa común”
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CAB