El Omeprazol es el medicamento contaminado, se mezcló con sustancias contra la calvicie, provocando el síndrome del hombre lobo en los pequeños
Un descuido en la elaboración de un medicamento puede ser fatal, en España se dio un caso que ha hecho que se levante la voz popular, pues 16 bebés han desarrollado hipertricosis, también conocida como síndrome del hombre lobo.
Este padecimiento se caracteriza por el excesivo desarrollo de vello facial y corporal.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha levantado una alerta sanitaria y ordenó la retirada de 23 lotes de omeprazol, que había sido distribuido por Farma Química del Sur, una empresa malagueña que actualmente tiene prohibida la venta del producto.
Los 16 recién nacidos afectados padecían reflujo gástrico por lo que se les administraba omeprazol importado de la India, el fármaco contenía minoxidil, un principio activo que se emplea en medicamentos contra la alopecia.
Ninguno de los menores afectados sufre otros trastornos de relevancia y en todos los casos la aparición del vello ha remitido al interrumpirse la administración del fármaco.
La Aemps recomendó a los padres de los menores que suministraron omeprazol a sus hijos que acudieran a la farmacia en la que compraron el producto para verificar que no correspondía a ninguno de los 23 lotes contaminados. Además, solicitó que acudieran al médico si observaban que se producía un crecimiento acelerado del pelo tras la ingesta del medicamento.
La primera alerta que emitió la AEMPS sobre la comercialización de este medicamento defectuoso, que afectaba a solo un lote, data del pasado 11 de julio. Posteriormente, el 6 de agosto, la misma alerta se extendió a otros 22 lotes, tras ser notificados tres nuevos casos.
Según sus causas la hipertricosis puede ser hereditaria o adquirida. Esta puede producirse de forma localizada, limitándose a determinadas zonas del cuerpo, aunque también puede darse de manera generalizada y que el vello recubra toda la superficie corporal, con excepción de las mucosas, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
En caso de ser adquirida, bastaría con dejar de ingerir el medicamento, mientras que de ser hereditaria habría que recurrir a métodos depilatorios.