El pasado 16 de marzo, la Corte emitió un fallo que ordena a Rusia suspender inmediatamente sus operaciones militares en Ucrania
Más de 40 países instaron a Rusia a detener sus acciones militares en Ucrania, en cumplimiento con la resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre las acusaciones de genocidio.
Asimismo, advirtieron que están considerando una posible intervención en el proceso. “Damos la bienvenida al fallo de la Corte e instamos encarecidamente a Rusia a cumplir con esta orden jurídicamente vinculante”, declararon los países.
“Expresamos nuestra intención conjunta de explorar todas las opciones para apoyar a Ucrania en sus esfuerzos ante la CIJ y considerar una posible intervención en estos procedimientos”, añadieron.
Por último, hicieron un llamado a la comunidad internacional a apoyar a Ucrania ante el principal órgano judicial de la ONU.
El comunicado está firmado por Albania, Australia, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Canadá, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Japón , Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Islas Marshall, Micronesia (Estados Federados de), Montenegro, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Reino Unido, Estados Unidos, Unión Europea.
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El pasado 16 de marzo, la Corte emitió un fallo que ordena a Rusia suspender inmediatamente sus operaciones militares en Ucrania, en el caso relativo a las Alegaciones de Genocidio en virtud de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
En éste, Ucrania buscaba una orden de emergencia para detener las acciones rusas, argumentando que Moscú aplicó de manera falsa la ley de genocidio para justificar su invasión.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que la “acción militar especial” de Rusia es necesaria “para proteger a las personas que han sido objeto de intimidación y genocidio“; es decir, aquellas cuya primera o única lengua es el ruso (ubicadas en el este de Ucrania).
El caso se centra en la interpretación de un tratado de 1948 sobre la prevención del genocidio, firmado por ambos países. El tratado nombra a la CIJ como foro para resolver las disputas entre los signatarios.
Durante la sesión del principal órgano judicial de la ONU, la magistrada Joan E. Donoghue, presidentade la Corte, declaró que “el tribunal está profundamente preocupado por el uso de la fuerza por parte de la Federación Rusa en Ucrania, que plantea cuestiones muy graves de derecho internacional”.
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CAB