Semarnat aprueba ampliación de bloques de concreto en zona crítica de vaquita marina.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó en tiempo récord y bajo condiciones la expansión del Programa de ‘Sembrado de Bloques de Concreto’ en lo que se conoce como la Zona de Tolerancia Cero de la vaquita marina, sin contar con coordenadas precisas y con una decisión cuestionada por falta de datos detallados.
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Hasta la fecha no hay un protocolo o estrategia establecida, ni reportes oficiales que sean públicos, sobre la recuperación de las redes de pesca que quedan atoradas, y que se convierten en una trampa mortal para la vaquita marina, el pez Totoaba y demás especies que se pretende proteger.
En un oficio fechado el 11 de agosto de 2023, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), de la Semarnat, otorgó el visto bueno a la Secretaría de Marina (Semar), para colocar otros 216 bloques de concreto con ganchos de acero, que se suman a los 193 instalados desde octubre de 2022, y de los cuales, 15 meses después, no se tienen resultados claros, porque permanecen bajo llave los datos sobre cuántas redes han quedado atrapadas en este periodo, si ya fueron recuperadas, cuánto tiempo permanecieron en el fondo marino y qué animales murieron en ese lapso.
La incertidumbre es tal sobre el programa de “Sembrado de Bloques de Concreto“, que en una opinión técnica solicitada a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), su Dirección Regional Noroeste y Alto Golfo de California, pidió que la extracción de redes una vez localizadas, se realice de forma segura y eficiente durante períodos de marea muerta.
“Si no se cumple con un programa de revisión sistemático de los sitos, pudiera existir el riesgo de que ejemplares de vaquita marina y otros organismos quedarán atrapados en las redes capturadas por los ganchos de los bloques”, advirtió.
La Conanp alertó que los períodos de trabajo de extracción de redes se ven restringidos a unos cuantos días cada mes, por lo que será necesario establecer un programa de extracción sistemático, que contemple contar con personal y embarcaciones suficientes para cubrir todos los bloques en que haya captura y acumulación de redes.
Insistió que las redes de pesca retenidas en los bloques pueden ocasionar captura incidental de fauna, incluída la vaquita marina; generar espacios de refugio o hábitat para invertebrados y degradación que podría generar microplásticos.
Un punto que señala la Dirección Regional Noroeste y Alto Golfo de California de la Conanp, deja ver en toda su magnitud el problema que generan los bloques de concreto con ganchos de acero sumergidos en la zona de aguas turbias, donde históricamente se tiene el mayor número de avistamientos de vaquita marina.
“En el programa de contingencias y recuperación de redes, no se mencionan los riesgos del buceo para realizar las acciones de recuperación de redes enganchadas, por lo que se sugiere incluir el uso de herramientas como drones subacuáticos que puedan realizar las acciones de corte a control remoto, con menor riesgo para la vida humana”, manifestó.
Además, ante el vacío de información, la propia Semarnat “recomendó” a la Semar documentar los resultados sobre la extracción de redes de pesca y emitir reportes de resultados ante la DGIRA, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y Conanp.
La autorización “condicionada” que obtuvo Excélsior a través de la Ley de Transparencia, también establece que la Secretaría de Marina debe proporcionar las coordenadas de los 216 bloques de concreto que colocará en la Zona de Tolerancia Cero de la vaquita marina, es decir, que entregó la información incompleta sobre un punto básico y aún así obtuvo el visto bueno de la Semarnat.
“Al efectuar la revisión de las coordenadas proporcionadas, el Departamento de Sistemas de Información Geográfica (SIC) de esta Dirección Regional confirma que, en el documento presentado, se proporcionan únicamente las coordenadas para 145 y no para los 152 de los bloques que pretenden sembrar en el polígono de ampliación de la Zona de Tolerancia Cero, por lo que se sugiere solicitar a la promovente presentar las coordenadas
UTM (en inglés Universal Transverse Mercator), de la ubicación de los 216 bloques de concreto que se pretenden instalar”, indicó la Conanp.
La solicitud de Ampliación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), de carácter regional, que fue presentada por la Secretaría de Marina (Semar), el 27 de julio, y aprobada por la DGIRA en un tiempo récord de 15 días, el 11 de agosto, contempla colocar 152 bloques de concreto con ganchos de acero “sobre un área de 145.343 kilómetros cuadrados, la cual resulta de la ampliación de 4.00 km en dos de los cuatro lados del polígono actual de la Zona de Tolerancia Cero (ZTC). La modificación al proyecto contempla ampliar el polígono de sembrado de bloques fuera de la Zona de Tolerancia Cero”.
“Adicionalmente, se colocarán 52 bloques sobre el perímetro del polígono inicial y 12 bloques más dentro de la parte suroeste de éste. Bajo ese contexto, la sumatoria total es de 216 bloques”, agregó.