Para realizar ajustes a algunos defectos en sus modelos, las automotrices Ford y Fiat-Chrysler informaron que más de 33 mil vehículos en México serán reparados.
A través de un comunicado Ford señaló que los modelos Explorer de 2011 a 2017 podrían estar filtrando monóxido de carbono al interior de los vehículos, sin que esto signifique un peligro a los tripulantes.
“Nuestra investigación no ha encontrado niveles de monóxido de carbono que excedan a lo que las personas están expuestas todos los días”, apuntó la automotriz.
El llamado involucra aproximadamente 1.3 millones de vehículos en Estados Unidos, 84 mil en Canadá y 24 mil en México.
Por su parte, Fiat-Chrysler llamó a la reparación de nueve mil 488 vehículos en nuestro país por un defecto en las cabeceras de los asientos de ciertos vehículos SUV Jeep Liberty 2012 y de modelos Chrysler 200 y Dodge Avenger 2012 y 2013.
Tras realizar una investigación por parte de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos, la compañía descubrió que un componente común a los módulos de ciertos vehículos puede degradarse luego de un extenso uso.
Esta condición puede inhibir el despliegue de las cabeceras activas de los vehículos, que automáticamente avanzan en ciertos impactos traseros para proteger a los ocupantes de asientos delanteros de lesiones cervicales. Hasta el momento la empresa no tiene información de accidentes por este defecto.
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