Hay una oportunidad y reto para el mercado asegurador de crear productos para el retiro, pagados por temporalidad mediante aportaciones que se puedan convertir en una póliza de salud
En la actualidad es muy común que al pensar en el retiro se considere solamente cómo se va a mantener el mismo nivel de vida, sin embargo, también se debe de tomar en cuenta cómo se mantendrá la salud. Por lo general, al no considerar el tema de la salud como prioritario, la carga del cuidado de los adultos mayores, la adoptan los hijos generando un impacto en su economía y ahorros, por ello Lockton invita a reflexionar sobre las distintas alternativas, retos y oportunidades que tiene el sector asegurador, empresarial y los individuos para que la población pueda acceder a un retiro digno y saludable.
“De acuerdo a lo señalado por 5 premios nobel de medicina se espera que, debido a los avances tecnológicos, en los siguientes 10 años veamos más avances en medicina, de lo que se ha tenido en el último siglo, por lo cual, el costo del cuidado de la salud se elevará exponencialmente, es por ello que debemos de considerar, además de ahorrar para mantener la misma calidad de vida al jubilarnos, también ahorrar para mantener el mejor estado de salud después del retiro,” comentó Maryela Aguilar, Directora Comercial de Lockton México.
Según el Diagnóstico del Sistema de Ahorro para el Retiro en México (CONSAR), se propiciarán los siguientes cambios demográficos en México:
- La esperanza de vida en México se ha incrementará de 50.7 años en 1950 a 83.4 años para el año 2050.
- La tasa de fecundidad disminuirá de 6.75 hijos en el año 1950 a 1.71 hijos en el año de 2050.
- La edad promedio de la población se incrementará de 26.6 años en el año 2050 a 42.7 años para el año 2050.
- Las personas mayores a 65 años activas se incrementarán de 9 por cada 100 en el año de 2019, a 62 por cada 100 en el año de 2050.
“Haciendo la estimación con cifras de AMIS sobre el costo de primas de salud en pólizas individuales de Gastos Médicos Mayores, mantener una póliza vitalicia después de la jubilación tiene un costo entre 3 y 5 millones de pesos por persona con condiciones básicas, lo cual indica que debemos de tener un ahorro equivalente o mayor para poder solventar una póliza al momento de jubilarnos, una cifra realmente alarmante si consideramos que solamente menos del 2% de la población en México gana más de 20 mil pesos mensuales”, enfatizó Maryela Aguilar.
¿Qué alternativas tenemos?
En Lockton se han estado analizando alternativas y creando programas de salud al retiro para crear fondos en las empresas que sean destinados solamente a temas de salud en donde los empleadores vayan haciendo pagos anticipados de prima a los empleados activos para que éste sea dado como beneficio en especie al final de su periodo activo en la empresa a través de una póliza de Gastos Médicos Mayores, al ser un beneficio y no parte del monto de jubilación se busca que pueda ser deducible para la empresa”, subrayó Maryela Aguilar.
Reto para el mercado asegurador
Hay una oportunidad y reto para el mercado asegurador de crear productos vitalicios pagados por temporalidad mediante aportaciones, que al final de la vida activa se puedan convertir en una póliza de salud que garantice que se pueda tener acceso a un hospital privado.
Analizar enfermedades futuras.
“Además de ahorrar tenemos que adoptar una cultura de prevención en nuestra salud. Todos tenemos carga genética de nuestros familiares, de las cuales debemos de ser muy conscientes y proyectar un poco de este gasto. Por ejemplo, si 3 generaciones anteriores sufrieron alguna enfermedad crónica es muy probable que yo también la pueda tener, por ello es de suma importancia entender la historia familiar para empezar a hacer proyecciones respecto a esto” añadió Maryela Aguilar.
De acuerdo a cálculos actuariales del Instituto Nacional de Geriatría, la carga de la enfermedad en personas adultas mayores o el tiempo que se pasará discapacitado o enfermo antes de morir en hombres es de 8 años y mujeres, 11 años.
Hay 3 escenarios que debemos de estar analizando sobre nuestro ahorro y retiro:
Ingresos o ahorros altos: se puede pensar en un programa de salud al retiro con montos altos, una póliza de gastos médicos y un fondo para gastos no cubiertos.
Ingresos o ahorros medios: se puede considerar una póliza de gastos médicos con deducibles altos, considerar las instituciones de salud pública para gastos menores al deducible y un fondo para gastos no cubiertos o desabasto.
Ingresos o ahorros escasos: Si se tiene poco dinero ahorrado se debe pensar en la seguridad social y un fondo para desabasto o tiempos de espera, los gastos más fuertes deberán ser a través de la seguridad social.
“Tenemos que partir de nuestra realidad, empezar a hacer proyecciones a partir de nuestro sueldo, cuál sería el costo de vida y salud que tendría a partir de mi jubilación, y calcular este monto de acuerdo a la esperanza de vida y situación familiar (soltero(a), casado(a), hijos, dependientes). Una buena opción es buscar a un buen asesor financiero que nos ayude a analizar instrumentos y ahorros para generar más dinero. Debemos de empezar a trabajar desde hoy en beneficio de nuestra salud al retiro,” concluyó Maryela Aguilar.
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